Quizás te preguntes ¿para qué voy a desmontar las ruedas en casa pudiendo ir a un taller? Bueno, puede haber varios motivos: bien que sea una moto recreativa con la que no puedas circular por la calle, una moto que está sin ITV y para ir a la ITV sabes que tienes que cambiar las cubiertas, te gusta cacharrear… Son varios los factores, incluso, que no te apetece ir en moto a cambiarlas. El caso es que te vamos a contar lo que debes tener en cuenta para desmontarlas de tu moto y llevarlas al taller, lo de destalonarlas y cambiar las cubiertas lo dejamos para los “pros” porque ahí sí se necesita de herramientas, de pericia, de práctica y de fuerza.
Como decíamos, lo primero y más importante es tener todas las herramientas que vamos a necesitar en perfectas condiciones. ¿Eso qué significa? Pues que lo suyo es recurrir a marcas solventes que puedes encontrar en una ferretería o en un almacén y no en un bazar. Como hay que desmontar varias cosas, es seguro que vas a necesitar diferentes tamaños de llaves fijas y las de tubo tampoco te vendrán mal. Para montar, además, lo aconsejable es tener una llave dinamométrica… pero eso ya vendrá. Pero no solo necesitamos las herramientas, necesitamos también un caballete trasero y otro delantero y un sitio llano y estable donde poder dejar la moto parada mientras no tenga los neumáticos.
Ahora que ya tenemos todo y la moto subida en los caballetes, 100% estable y nosotros con unos guantes de trabajo, vamos a empezar por el tren delantero. Es importante decir que depende de la moto puedes encontrarte un sistema u otro, pero que es necesario sacar el eje en todos ellos. Para poder hacerlo necesitas aflojar el eje y también las fijaciones del mismo. A la hora de desmontar y siempre que el eje tenga tuerca y no sea roscado, te resultará más sencillo primero aflojar el eje y luego los tornillos pasadores que hay en la parte final de las barras. Si lo haces al revés puede que gire sobre sí mismo y te sea más complicado. Por si esto fuera poco puedes verte en la situación de que tengas que desmontar las pinzas de freno para poder sacar la rueda y eso es algo que te pasará casi con total seguridad en caso de tener doble disco e incluso el guardabarros delantero, depende del modo. Una vez tengas la rueda fuera debes tener cuidado de no dañar el o los discos de freno.
En cuanto al tren trasero el procedimiento es algo diferente. Aquí no hay tornillos en las punteras de las barras pero sí vamos a encontrarnos con los tensores de la cadena. En caso de que eso suceda y tras aflojar el eje, deberemos desplazarlos dirección al motor. No te vendrá mal hacer una marca de su posición con un rotulador permanente en el punto en el que se encontraban para cuando vayas a montarlo tener la certeza de que todo está donde corresponde. Después podrás sacar la cadena de la corona y a partir de ahí sacar la rueda de su sitio. Una vez la tengas en tu poder debes tener cuidado pues en función de la moto la corona se puede quitar simplemente tirando. Esto sucede principalmente en las motos deportivas para poder cambiar el desarrollo de manera rápida. Si es el caso, lo mejor es que desmontes la corona y te quedes con los silentblock además de con los casquillos que están en el extremo de la llanta, algo que evitará que se pierdan durante el proceso de transporte y desmontaje y montaje.
Para el transporte debes tener cuidado de no golpear las llantas o los discos para evitar problemas futuros. Una vez tengas de nuevo las ruedas preparadas para montar, como te decíamos, lo mejor es tener una llave dinamométrica para poner el par de apriete que la fábrica dicta para cada tornillo de la moto, y que podrás encontrar en los manuales de mantenimiento. También debes prestar atención al sentido de giro del neumático si es que lo tiene, algo que puede llevarte a confusión en la rueda delantera. En la trasera no hay opción de equivocación por tu parte, aunque no está mal que lo revises por si se han equivocado (que sería raro) a la hora de ponerlo en la llanta. Una vez tengas todo montado y en su sitio y antes de subir a la moto, comprueba las presiones porque para talonar bien los neumáticos se suelen poner presiones más elevadas. Y aunque lo más seguro es que el taller ya te lo dé con la presión correcta, no está de más asegúrate.
En resumen, como decíamos, es una tarea sencilla y que puedes hacer tú mismo en casa aunque, eso sí, debes tener precaución y tomarlo en serio. Y, como siempre decimos, si tienes dudas de si podrás hacerlo en condiciones o no, recurre directamente a un profesional y déjate de líos.
