El de Valencia fue el último Gran Premio para Scott Redding. El británico llegó al mundial en 2008, y ese mismo año se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera en el mundial tras conseguir la victoria en el GP de Gran Bretaña, un récord que perdió en Valencia también en manos del turco Can Öncu. Su mejor temporada fue la de 2013, ya en Moto2, cuando quedó subcampeón del mundo. De su paso por MotoGP podemos destacar dos podios, uno conseguido en 2015 con la Honda RC213V y otro en 2016 con la Ducati GP15.
Ahora, tras su marcha al BSB Scott ha hecho unas declaraciones en las que hace balance de su paso por el Mundial. Lo primero que dice es que ha sido una despedida un tanto amarga, al no haber conseguido una segunda oportunidad para seguir en el equipo. Además, habla de que el ambiente en el Mundial de MotoGP es, a veces, frío y hostil: “Los fans han sido geniales, eso es lo más importante para mí ahora mismo. Pero no me gusta la actitud general de mucha gente aquí. No es mi tipo, por eso perdí el amor que tenía por este ambiente”. A pesar de esto, Scott dice que son muchos los buenos recuerdos que guarda de su paso por el mundial, y que los momentos que ha pasado durante su aventura mundialista han sido maravillosos.
Sobre el British Superbikes, del que formará parte el próximo año, dice que es una categoría que le lleva llamando la atención desde hace tiempo y en la que espera encontrar más incentivos, tanto humanos como económicos: “En el BSB hay más dinero. Vi algunas carreras y pensé ‘quiero ir allí’. Los ves tocándose y si hay alguna queja se reúnen en la siguiente carrera y hablan entre ellos”. Para Redding, este es un ambiente muy diferente al que deja en MotoGP: “En MotoGP los pilotos no dicen nada, no sé si se tienen miedo los unos a los otros o si no saben lo que deben decir. Creo que deberían intentar soltarse un poco”.
Al terminar su última carrera en Valenia, el británico regaló todo al público: mono, botas, casco… “Muchos de mis fans están ahí por mi, no por mis resultados… Me dicen: ‘traes mucho más placer, más sentimientos, más carisma, en el paddock eso nos gusta. Nos gustaría tener más gente como tú’. Somos humanos. Llegué a Valencia en un vuelo de Ryanair con gente normal. ¿Sabes a qué me refiero?
