A finales del año pasado ya os adelantamos las primeras imágenes del próximo modelo TFC. Bajo estas siglas se engloba el concepto Triumph Factory Custom en el que la marca británica vuelca toda su experiencia con la creación de máquinas únicas, personalizadas, con un rendimiento increíble y lanzadas en un número limitado y muy exclusivo.
La primera en desembarcar será la Triumph Thruxton TFC, pero no será la única porque le seguirá una nueva Rocket III TFC muy especial. Sí, la que llevamos viendo desde hace unos días en foto espía y que ahora ya conocemos en su aspecto casi final.
El proyecto Triumph Factory Custom no es algo reciente. Ya en 2014 la marca de Hinckley lanzó las Triumph TFC Bobber y TFC Scrambler. Pero a lo largo de los años Triumph ha ido dejando su impronta en personalizaciones para embajadores de la marca, películas, carreras, etc. Todo esto es el Universo TFC y que ahora se pone al alcance de todos. O bueno, al menos para los 750 que encarguen una de las unidades que se pondrá a la venta.
Triumph Thruxton TFC: la modern classic definitiva
Un modelo que podríamos definir como único. Una edición numerada de 750 unidades de la nueva Triumph Thruxton TFC, cada una de ellas identificadas con su número de serie en la tija, el emblema TFC y acompañadas del kit personalizado TFC para el propietario, que incluye un libro exclusivo con la historia de la fabricación de la moto y el certificado de autenticidad firmado por Nick Bloor.
A nivel de detalles, la Triumph Thruxton TFC es cinco kilos más ligera que la Thruxton R. Pero además, cuenta con 10 cv más de potencia extraídos de su motor de 1200 cc y un par motor máximo que llega a los 115 Nm a 4.500 rpm.
Equipada con suspensiones Öhlins totalmente regulables, bomba de freno radial Brembo con maneta ajustable, neumáticos con especificaciones de competición Metzeler Racetec RR y silenciadores de titanio Vance&Hines con la salida en fibra de carbono.
Pero la Triumph Thruxton TFC es una modern classic que no renuncia a la tecnología. Lo demuestra con el acelerador electrónico y tres modos de conducción actualizados y específicos para este modelo (Rain, Road y Sport), que ahora ajustan mejor el mapa de inyección y el nivel de intervención del ABS y el control de tracción para adaptarse mejor a las condiciones del asfalto o a las preferencias del piloto.
Cuenta también con iluminación completa LED, incluyendo las características luces DRL “day time running lights” en el faro delantero de 7 pulgadas, el ABS y el control de tracción, el embrague asistido anti-rebote, la toma de corriente USB y el inmovilizador, con el transponder incorporado en la propia llave de la moto.
La carrocería está fabricada en fibra de carbono: carenado frontal de una pieza, guardabarros delantero, tapa de asiento, taloneras y salida de los silenciadores. Otros detalles no pasan desapercibidos como a tija de aluminio mecanizado con el emblema TFC, la trasera de los retrovisores en níquel cepillado, la pantalla tintada, el elegante asiento de cuero auténtico con costuras acanaladas y el tapón del depósito de aceite en aluminio mecanizado.
Sólo se lanzará en un color, el característico tono Carbon Black con detalles cepillados en la zona de las rodillas de los laterales del depósito, las cuales están delimitadas por una fina línea dorada pintada a mano. Los toques dorados están presentes en toda la moto, desde las líneas del carenado frontal hasta los detalles en los emblemas y el panel de instrumentos, la llave y la propia cadena dorada.
Triumph Rocket TFC: la que está por llegar
La Thruxton TFC es la primera, pero no será la única porque está previsto que el 1 de mayo se lance la Triumph Rocket TFC, 15 años después de la Rocket III. A nivel de prestaciones, tecnología, potencia y exclusividad será un punto y aparte que hará las delicias de más de uno, gracias a una moto única en su especie.
