La II edición de MotoMadrid se transformó en un EICMA de Milán a pequeña escala. El pabellón 3 del IFEMA concentró más de 200 expositores y las principales marcas de motocicletas, sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados. El monográfico mostró cerca de un millar de motocicletas de todos los segmentos, además de recambios, accesorios y complementos, competición, deporte, clásicas, formación, seguridad, publicaciones y clubes.
La celebración de MotoMadrid 2013 cumplió con su principal objetivo: contribuir a dinamizar el mercado de este sector. En el marco del mismo se generaron múltiples ventas directas y contactos comerciales que podrían materializarse a corto plazo.
El stand de Harley-Davidson fue de los que más se hicieron notar con un escenario en el que varios grupos de rock dieron ritmo a la escena. En esta segunda edición se dieron a conocer las novísimas Softail Breakout y la Street Bob Special Edition (de esta última sólo llegarán 35 unidades a nuestro país). A través del concesionario BOX31, la elitista MV Agusta tuvo una fuerte representación con una docena de sus modelos, presididos por la MV Agusta Rivale 800, con la que esta marca se introduce en el segmento de las supermotard y que saldrá a la venta en el segundo semestre de este año. La BMW R1200GS 2013, en los concesionarios desde este mismo mes de marzo, fue otro de los modelos estrella, junto a la HP4 o el BMW C 600 Sport. La Peugeot Metropolis (el nuevo tri-rueda de la marca francesa se pondrá a la venta en junio) o las retro “Royal Enfield” también estuvieron presentes. Gracias a KTM Secomoto, el naranja tiñó una parte del pabellón, en la que no podía faltar la nueva 1190 Adventure y los mejores modelos de la gama off-road. Las cuatro firmas japonesas tampoco faltaron.
Tampoco hay que olvidar algunos preparadores y especialistas de accesorios como Dragon TT, Valtorón, Evotech o CRO, que mostraron sus mejores realizaciones, aquellas con las que muchos aficionados sueñan tener en sus garajes.
Paralelamente a la actividad comercial de MotoMadrid, se desarrolló un programa lúdico y deportivo al aire libre dirigido al entreteniendo del visitante: circuitos de pruebas, exhibiciones stunt, concentraciones y rutas para todos.
La oferta de entretenimiento se completó con la firma de autógrafos de pilotos de la talla de Álex Crivillé, Julián Simón, Pol Espargaró, Alberto Moncayo, Héctor Faubel, Joan Barreda, Ignacio Chivite o Laia Sanz.
El equipamiento motorista también estuvo presente de mano de decenas de marcas, especialistas e importadores como GIVI, Kappa, Ipone, Dainese, Calleja, Motor Boutique, 2TMoto, Jets Marivent, etc. El restaurante Red Seven Motor también “hizo ruido”, sin olvidar algunos espacios curiosos como las colecciones de revistas antiguas, juguetes, adhesivos, maquetas, llaveros, bici-motos infantiles, body-painting, etc. Un stand dedicado al Jarama Vintage Festival, nos avanzaba algo de lo que será la III edición del próximo mes de junio.
