La firma gala MASH, con sede en Bourgogne, aterrizó en nuestro país en 2013, pegando fuerte con la Seventy Five de 125 cc. Desde entonces se ha hecho un hueco entre las monturas vintage para carnet A2, ampliando gama hasta llegar a los 24 modelos del catálogo 2020, todas concebidas para ser conducidas con carnet de coche o con carnet A2. Este año nos han sorprendido con las X-Ride 650 Classic y Dirt Track 650, modelos que comparten motorización y rompen la barrera de los 400 cc que MASH tenía como tope hasta ahora.
La Dirt Track 650 es la hermana «cañera» de la X-Ride, el último escalón de monturas de corte tracker de MASH, por encima de la 50, 125 y 250. Se caracteriza por su estética agresiva inspirada en las carreras de óvalos sobre tierra americanas.
Tecnología y equipamiento
Sus principales características pasan por el empleo de un motor monocilíndrico SOHC 4 válvulas Euro 5 refrigerado por aire-aceite y 40 CV a 6.000 rpm, caja de cambio de 5 velocidades, inyección electrónica Delphi, doble silenciador paralelo, iluminación full-LED y ABS desconectable. Respecto a la X-Ride 650 Classic se diferencia por su colín minimalista, dorsales frontal y laterales, manillar tipo «cuernos de vaca», neumáticos mixtos específicos tracker, guardabarros delantero corto, silenciador bajo, asiento plano, portamatrícula flotante, horquilla invertida, depósito de gasolina de 13 l. y 167 kg en vacío.
Rivales de la MASH Dirt Track 650
La Dirt Track 650 representa un segmento muy minoritario en el que está prácticamente sola en clo que a la oferta de cilindrada media se refiere. Solamente la Ducati Scrambler Full Throttle (10.890 €) hace un guiño a estas monturas de herencia racing-yankee, aunque en el caso de la italiana hablamos de un motor bicilíndrico y mucha electrónica.