Yamaha ganó cinco de las siete primeras carreras de la temporada, cuatro de ellas de forma consecutiva, pero desde el triunfo de Valentino Rossi en el Gran Premio de Cataluña no ha vuelto a subir a lo más alto del podio ningún piloto de la marca. Y eso fue el 5 de junio, hace ya más de cuatro meses. Diferentes circunstancias han influido en que esto haya sido así pero, a decir de los pilotos de Yamaha, los nuevos neumáticos introducidos por Michelin a mitad de temporada, más rígidos, han resultado determinantes.
Las roturas de neumáticos sufridas en Malasia en la pretemporada, y en el Gran Premio de Argentina, obligaron a Michelin a trabajar en la rigidez del neumático para aumentar su seguridad, y eso alteró el carácter inicial de las gomas.
Jorge Lorenzo explicó tras la carrera en Phillip Island que el nuevo neumático aparecido tras la cita de Brno, más rígido que el utilizado hasta entonces, ha resultado significativo en el estancamiento de Yamaha, aunque tampoco olvidó que la falta de progresión de la M1 también influye en los resultados: “En Montmeló probamos un neumático trasero que tenía más ‘grip’ cuando ponías la moto derecha y todos los pilotos que lo probamos vimos que, efectivamente, tenía más ‘grip’ (agarre), y ese neumático vino en Brno. Pero a partir de Brno, las últimas cinco carreras han sido lo opuesto. Neumáticos traseros más duros incluso que antes y más problemas para nosotros. Eso sumado al estancamiento de progresión ha hecho que llevemos desde Montmeló sin ganar”, dijo Lorenzo.
Esa combinación ha resultado letal, y más aún cuando se dan circunstancias poco agarre por la falta de temperatura. Mientras que los rivales de Yamaha pueden trabajar con compuestos más duros, Lorenzo y Rossi tienden a elegir opciones más blandas. En Phillip Island, Márquez, Crutchlow, Viñales, Espargaró y Miller optaron por el compuesto duro delantero. El resto utilizó el medio. Las caídas de Márquez y Espargaró no tuvieron que ver con esa elección: “Durante toda la temporada había tenido mucho cuidado en las frenadas, pero esta vez he arriesgado más y la caída no ha tenido que ver con los neumáticos”, dijo Márquez.
Lorenzo explicaba en Phillip Island que cuando la temperatura baja, la situación es aún peor, al menos para su estilo de pilotaje: “Cuando hemos perdido ‘grip’ y los neumáticos han sido más duros, no hemos podido marcar la diferencia y cuando hace frío y hay menos ‘grip’ como aquí, pues va incluso peor, es la realidad. Están trabajando en hacer un neumático delantero que ofrezca adherencia en medio de la curva al abrir gas para evitar las caídas de delante”.
La cuestión es que resulta imposible hacer un neumático que satisfaga a todos los pilotos y se adapte a todo tipo de motos, como reconocía el propio Lorenzo: “Dependemos del ‘grip’. Hay pilotos que sufren menos que yo con esta falta de grip pero pilotos como Pedrosa o yo sufrimos más por nuestro estilo”. Y resulta curiosa esta situación, porque hace un año todo el mundo especulaba con el carácter de los Michelin, y se decía que iba a favorecer el estilo de pilotos como Pedrosa y el propio Lorenzo, y perjudicar a Márquez y Rossi. Pero no ha sido así.
En Michelin trabajan para conseguir un neumático delantero que ofrezca más agarre en medio de la curva con el gas abierto, propiciando una menor diferencia entre el agarre delante y detrás, y reduciendo así las caídas de delante por el excesivo empuje del mayor agarre de la rueda trasera.
