Para alguien que se acaba de sacar el primer carné de moto grande, el A2, comprar una moto nueva o usada no es tan fácil como parece. Su moto debe estar limitada a 47 CV (que son 35 kW) y es cierto que en el mercado hay cantidad de motos que están por debajo de esa cifra. Este año, más que nunca, con la llegada de modelos de mediana cilindrada más allá de los scooter. Pero no es menos cierto que hay modelos muy apetecibles, incluso recomendables para alguien con poca experiencia, que son más potentes. La ventaja añadida, cuando es un modelo de cierto precio, será que pasados los dos años y actualizado el permiso a “full A” con el curso correspondiente, podrá deslimitarse y seguirlo disfrutando (incluso redescubrirlo) una larga temporada.
La ley pone la base legal para que eso sea posible… pero había un “pero” para todas las nuevas (Euro 4). Y es que la marca tenía que aceptar esa limitación, y ofrecer el kit de limitación correspondiente. No son sólo las piezas, sino haber registrado el modelo legalmente para que la posterior inspección técnica sea un mero trámite en el que nos acepten esa limitación en la ficha técnica. Si no era así, si la marca por el motivo que fuera no tenía ese modelo limitado, el usuario se veía impotente y ni siquiera las empresas que se dedican a limitaciones eran capaces de solucionar el problema.
Motos interesantes
Un ejemplo de esto es la Honda CRF1000L o Africa Twin. Es una moto por la que muchos sueñan, incluso puede ser un aliciente para pasar por el tedioso (y caro) proceso de sacarse el carné. Es una moto relativamente ligera y ágil, que no supera los 95 CV, y cuyo motor bicilíndrico funciona muy bien limitado a la mitad. Una moto que tras unos años podría recuperar su potencia y darle todavía más satisfacciones a su dueño. Pero Honda no ha dispuesto versión limitada, y la única forma es hacerlo por cuenta propia: hasta ahora, no era posible en España.
Mientras nuestro Ministerio de Industria se ha mantenido callado (pero sin autorizar) al respecto, no era posible una limitación que no fuera “oficial” (del fabricante). Una resolución acaba con esta duda o vacío legal y ya autoriza a terceros (empresas dedicadas) a realizar la limitación. Por desgracia, la norma Euro 4 es muy restrictiva en cuanto a cómo se modifican los motores y el coste de los “kits” ha subido mucho (de unos 300 a casi 500 euros).
Segunda mano: cuidado
Una alternativa es ir al mercado de segunda mano: las motos que no sean Euro 4 no tienen tanto problema para poderse limitar (si la compramos deslimitada). Pero también ahí hay que tener cuidado, pues podemos encontrarnos motos más antiguas, que estén limitadas por la norma que tuvimos en España antes del A2 actual: hasta entonces el carné se limitaba a 34 CV durante dos años y después quedaba libre. Por eso hay algunas motos de 34 CV en el mercado, y la lógica podría indicar que al ser 34 menos de 48 CV, alguien con carné A2 podría conducirla legalmente. Pues no necesariamente: si esa moto limitada a 34 CV era capaz de dar más de 95 CV libre (y hay muchas así), entonces no se puede conducir con un A2 actual aunque esté limitada.
