Triumph recupera otro de sus ilustres nombres de la década de los setenta para denominar a una joven generación naked, ideal para los que acceden a su «primera moto grande». Cabe recordar que este apellido irrumpe en la escena motociclista en 1968, con mecánica bicilíndrica y estética clásica, fabricándose hasta 1975. La referencia Trident posterior la encontramos con las 750/900 de la segunda generación (1992-1998), una de las motos más equilibradas del catálogo en la primera década de existencia tras el resurgimiento de la marca.
La imagen de la Triumph Trident 660 2021 aúna deportividad, minimalismo (conjunto asiento-colín y silenciador bajo) y cierto toque clásico (depósito y faro delantero), partiendo de una base de trabajo asentada en tres pilares de la marca para concebir su nueva criatura: diseño, carácter y estilo. La fabricación se lleva a cabo en la planta que Triumph tiene en Tailandia.
Con la Trident 660, Triumph comparte filosofía y posicionamiento con otras naked medias de acceso para carnet A2 como la Benelli 752S, Ducati Monster 797, Honda CB650R, Kawasaki Z650, Suzuki SV650, Yamaha MT-07 o Yamaha XSR700.
CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO
Triumph nos presenta una nueva naked menos agresiva que su actual Street Triple S y, por tanto, más fácil y polivalente. Se trata de una montura impulsada por un motor tricilíndrico en línea 12 válvulas de 660 cc que declara 81 CV a 10.350 rpm y 64 Nm a 6.250 rpm. El propulsor deriva de su hermana street-fighter, pero muy modificado internamente (67 componentes nuevos): cigüeñal, pistones, cilindros, escape, electrónica, radiador, etc.

Al igual que sucede en la Street Triple S, la Trident 660 dispone de acelerador electrónico, 2 modos de conducción (Rain + Road), ABS (Rain + Road), control de tracción (desconectable), embrague asistido anti-rebote, ordenador de a bordo, iluminación full-LED e intermitentes autocancelables.
Chasis perimetral tubular de acero, robusto basculante de acero, suspensión Showa (horquilla invertida SFF de 41 mm no reg. y monoamortiguador reg. precarga), frenos Nissin (pinzas delanteras de doble pistón), instrumentación circular TFT a color, depósito de gasolina de 14 l., asiento biplaza de una pieza, portamatrícula flotante, neumáticos Michelin Road 5 y 189 kg llena son otras de sus características.

EN MARCHA
La nueva Trident 660 es una moto muy accesible y cómoda para todos los usuarios. Un arco de pierna estrecho y una distancia asiento-suelo contenida (80.5 cm) la hace ideal para cualquier estatura, algo de agradecer a la hora de ganar confianza rápidamente.
Desde la intuitiva piña izquierda de nueva factura, seleccionas el modo de conducción (botón M) y navegas por las distintas pantallas de información. cada uno de los dos modos (Rain y Road) varía automáticamente la entrega de potencia del motor y el nivel de intervención de ABS/control de tracción. Cabe recordar que no dispone de IMU ni modo personalizable, por lo que la configuración de la moto es más rápida y sencilla. Las diferencias entre ambos modos están bien definidos, más tranquilo en Rain y más enérgico en Road.
Una de las claves es su aceleración en medios, ya que el 90% del par se obtiene entre 3.600 y 9.750 rpm. Así, este tricilíndrico se disfruta aprovechando la gama media del cuentarrevoluciones pues, aunque permite una buena estirada, el empuje de la «zona buena» está entre 5.000-8.000 rpm. Jugar por tramos enlazados con esta Trident es un auténtico placer, con una 3ª-4ª impresionantes que hacen olvidarte de jugar con la caja de cambio y provocando una conducción on-off con el gas realmente adictiva. La relación de cambio también es diferente a la de la Street S, con una 1ª y 4ª acortadas y una 6ª alargada. Durante la presentación dinámica por tierras tinerfeñas, la Trident fijó su consumo medio en 4,7 l./100 km.

Si el motor es muy completo y aprovechable, a nivel chasis la Trident es un auténtico juguete. La manejabilidad de la moto permite que te hagas con ella desde los primeros kilómetros, haciéndote creer que vas sobre una 500. Cambios de dirección instantáneos, agilidad, buena pisada, confianza y seguridad sin esfuerzo permiten una adaptación tan rápida que piensas que llevas toda la vida con ella. Los 189 kg llena marcan la diferencia.
Comparada con la Street Triple S sus geometrías son similares, si bien el avance es más conservador buscando una estabilidad superior (1.410 mm entre ejes, 24.3º de lanzamiento y 103.4 mm de avance para la Street, por 1.401 mm, 24.6º y 107.3 mm para la Trident). Con el equipo de suspensión Showa, las gomas Michelin y el correcto reparto de pesos la estabilidad de la moto es otro punto a favor.
Respecto a la frenada, en manos de Nissin, poco que objetar pues mis prejuicios hacia las pinzas delanteras axiales de dos pistones (en lugar de las habituales radiales de cuatro) desaparecieron según avanzaba la prueba, haciendo gala de un buen equilibrio tacto-potencia.
