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Prueba casco HJC V10

Estética retro y buenos acabados para un resultado muy versátil
Fotos: SMN
La marca coreana da en la diana con este personal modelo V10, que atrae por sus características estéticas pero convence por su tecnología, buena construcción y comodidad.

HJC V10 en perspectiva

Son ya más de 50 años que HJC se dedica a desarrollar y fabricar cascos de moto de la más alta gama. Su andadura ha estado siempre colmada de éxitos gracias a una fórmula sencilla que incluye ideas innovadoras y precios razonables, combinación que los mercados agradecen siempre.

Sus fábricas en Corea y Vietnam disponen de la más alta tecnología y recursos: túneles de viento, laboratorios para pruebas de impactos y una capacidad de fabricación y control de calidad apta para las más altas exigencias. La localización de su fuerza de producción también le permite mantener un conveniente equilibrio financiero de forma que sus productos se mantienen siempre competitivos en cuanto a relación calidad-precio.

Entre su catálogo como marca generalista, encontramos cascos modulares, cascos jet, cascos réplica y cascos de alta competición como su exitosa serie RPHA. Desde finales de 2022, existe también el HJC V10 que nos ocupa hoy.

HJC V10, mucho más que una cara bonita

El HJC V10 es un casco con estética neo-retro que juega la baza de las líneas atractivas y clásicas, pero al mismo tiempo viene cargado de tecnología y buenas características técnicas. Aunque sea un casco de estilo clásico presenta formas sencillas y sin estridencias, por lo que yo me atrevería a decir que pega con casi cualquier tipo de moto.

Nos han gustado sus detalles de diseño, empezando por el elegante emblema de la marca en el lado izquierdo, hecho de metal cepillado con cierto tono envejecido. La parte superior y trasera del casco es muy redonda y sin protuberancias así que lo hace muy natural y compacto y mejora el rendimiento aerodinámico. La parte frontal del HJC V10 presenta líneas más agresivas. La mentonera es más bien adelantada y aguda e incluye ventilaciones redondas de rejilla estilo vintage que se combinan con una pantalla de bordes gruesos para mostrar un aire natural pero con cierta firmeza.

La ventilación de la mentonera es practicable, de forma que la podemos abrir y cerrar desde dentro y la verdad es que funciona bastante bien. Pero me han sorprendido mucho más las dos pequeñas tomas de aire de la parte de la frente, que se abren sin problemas con guantes y dejan fluir bastante más aire de lo que esperaba.

En ruta el HJC V10 se siente equilibrado y ofrece poca resistencia al viento, sin presentar vibraciones o turbulencias notables. Lo cual es muy importante porque muchos usuarios querrán usarlo en motos que no tienen apenas protección aerodinámica. Por este buen hacer contra el viento, resulta también sorprendentemente silencioso. La firmeza y el grosor de la pantalla también ayudan a dar una buena sensación de aislamiento sonoro.

Según avanzaba la temporada, me sorprendía más y más veces escogiendo el HJC V10 para probar motos por lo cómodo que resulta, independientemente de su aspecto. Mi unidad de pruebas no llega a los 1400 g siendo una talla L y los interiores son acogedores, finos y de calidad, construidos en símil de terciopelo y piel.

La construcción de la calota es de fibra de vidrio y cumple con la norma ECE R 22.06 que marca los estándares para dispersión de la energía, resistencia a la penetración o integridad estructural en caso de accidentes. También encontramos etiquetado y sistema de retirada de emergencia para las carrilleras. Otro punto a favor en cuanto a seguridad es que tiene cierre de doble anilla, que más allá de gustos, ha demostrado siempre ser muy efectivo.

El HJC V10 incorpora un sistema para la retirada de la pantalla (que por cierto, es anti-rayas y viene con pin-lock inclúido) que no necesita herramientas y que no logro entender por qué no copian absolutamente todas las marcas del mercado. 

La verdad es que el casco me ha gustado tanto que casi no le encuentro pegas. Creo que siempre que encaje estéticamente, va a hacer un buen papel. En marcha destaca especialmente en la aerodinámica, el bajo ruido y la comodidad. Por poner un punto negativo diría que se echa de menos un visor solar escamoteable, pero también es cierto que añadiría peso y complejidad a un conjunto que resulta muy limpio de diseño así como está.

El HJC V10 se ofrece en infinidad de colores y gráficas y es compatible con Smart HJC, el sistema de intercomunicadores que HJC ha desarrollado junto a SENA. Su precio oficial en el momento de su lanzamiento era de entre 329,90 € para los colores lisos y 369,90 € para las gráficas, aunque es fácil encontrarlo en tiendas por debajo de los 300 €.

Valoración Final

El HJC V10 tiene unos acabados estupendos y una estética muy atractiva. Pero tras su uso continuado, lo que realmente se agradece es lo liviano, silencioso y cómodo que es. Creo que al que le encaje estéticamente no le va a decepcionar en el apartado técnico y lo considero un buen casco para un uso intensivo y variado… y encima con clase.

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