La marca nipona afronta una temporada con más posibilidades de éxito que en 2015, al menos sobre le papel. El fichaje fallido de Ryan Villopoto y la falta de resultados en los campeonatos AMA, además de las lesiones que se han cebado con los pilotos del Mundial MX2, han dejado a los diferentes equipos verdes con pocas alegrías el año pasado. Con la llegada de Eli Tomac en USA y Clement Desalle a MXGP, la KX450F volverá a demostrar todo su potencial. Para ello, su versión 2016 llega con una gran tarea de ajuste en la parte ciclo, conservando todas las aptitudes de un gran motor.
Así las cosas, la nueva Kawasaki KX450F ha sufrido un importante lavado de cara en esta versión 2016. Manteniendo las innumerables virtudes de las versiones anteriores, se han introducido notables evoluciones en aquellos puntos débiles que se habían detectado en su predecesora. Entre estas mejoras más significativas destacar una reducción considerable de peso (2 kgs en el propulsor y 1,5 kgs en la parte ciclo), una completa reestructuración del chasis y del tren delantero, así como mejoras en la horquilla Showa.
La nueva cuatro y medio rediseñada por los ingenieros de Akashi presenta un motor prácticamente nuevo con evoluciones en el cilindro, pistón, culata, admisión, asiento de válvulas, sistema de inyección y caja de cambios. Estas novedades van acompañadas de mejoras en la entrada del filtro del aire y de un escape que ha sido rediseñado. Con estas modificaciones se pretende suavizar la entrega de potencia, así como ganar en empuje a partir del medio régimen.
El motor de la KX450F sigue manteniendo las señas de identidad de los últimos años y se muestra muy lleno y completo en toda la gama de potencia y con una de las mejores estiradas finales de la categoría. El tacto del gas es directo y preciso, consiguiendo en todo momento la potencia adecuada. Igual de efectivo y equilibrado es el freno motor, que nos facilita en muchas ocasiones la tarea de frenar la moto simplemente bajando una marcha y acariciando los frenos. Además, mediante los tres conectores DFI (negro de serie, blanco o verde) podemos ajustar el mapa de motor en función del terreno y del estado del mismo, por lo que estamos ante un moto muy potente, pero a la vez dócil y fácil de conducir.
Como accesorio, Kawasaki ofrece el KX F.i. Calibration Controller kit, un sistema de gestión con el que el propio piloto puede variar algunos parámetros como la inyección de gasolina, el encendido o elegir entre tres curvas: para terreno duro, terreno blando y una tercera bautizada como “principiante”. No es un dispositivo exclusivo para la KXF 2016, ya que con los cables compatibles se puede usar hasta el modelo de 2011, incluidas las KX250F.
El último de los gadgets para facilitarnos la vida sobre la KX450F es el Launch Control, un sistema por el que la firma verde ha apostado desde 2012. No se han complicado la vida y sólo cuenta con un modo con el que la entrega de potencia se retrasa para mejorar las salidas. Actúa en 1ª y 2ª velocidad y al engranar la tercera se desconecta.
Libertad de movimientos
Sin duda alguna, las mayores evoluciones las encontramos en la parte ciclo, donde esta cuatro y medio ha sufrido un completo lavado de cara. Estas mejoras comienzan por el chasis, más estrecho y ligero que en la versión predecesora. Esta evolución va acompañada de un asiento y un deposito más estrecho y plano en su parte superior, junto a unos radiadores y a los plásticos que lo recubren más estrechos. Además la KXF sigue permitiendo ajustar los estribos y el manillar en función del gusto del piloto.
Todo esto cambia radicalmente la posición de conducción frente a la versión 2015, traduciéndose en una posición de pilotaje más cómoda y efectiva. A la hora de afrontar una curva, nos permite más libertad de movimientos y un mejor control del tren delantero. De esta forma, la entrada en curva, que era una de los puntos débiles de las versiones anteriores se ha mejorado notablemente, permitiendo al piloto meter la moto en la curva de forma suave y en el momento preciso.
Con la reducción del peso que se ha llevado a cabo y las mejoras en el reparto de pesos, nos encontramos con una moto más ágil y manejable que la versión anterior, si bien es verdad que en este aspecto aun tiene cierto margen de mejora, pues en la categoría existen motos que destacan por encima de la nipona verde en este apartado. En zonas rápidas donde hay que agarrarse fuerte, la KXF se comporta a la perfección, ofreciendo estabilidad y seguridad por igual.
Suspensiones
Kawasaki ha realizado también importantes cambios en la horquilla Showa para adaptarla al nuevo chasis. Estos cambios afectan especialmente a los reglages y a las botellas, que son más estrechas y que aportan una disminución de peso y mayor rigidez. Cuando se compara la versión 2015 con la versión 2016 se aprecia una mejora drástica en el comportamiento de la horquilla, que ahora ya no tiene el tacto duro y seco que apreciábamos en la versión predecesora. Ahora con unos pequeños ajustes de la presión de aire y con unos clicks es más fácil dar con el reglaje preciso en función del circuito y del piloto.
Partiendo de los ajustes de serie ya nos encontramos con una horquilla más equilibrada y precisa, por lo que dar con el reglaje idóneo no es un tarea complicada en estas Showa SFF-Air. Esta mejora se percibe tanto en el aterrizaje de saltos grandes como en los baches más pequeños, donde la horquilla y el amortiguador Showa trabajan de forma efectiva y sin sobresaltos.
Aún así, las nuevas horquillas de aire siguen siendo tema de debate y podemos encontrar tantas opiniones como pilotos que la prueban. El ejemplo más palpable lo vemos en el Team Kawasaki USA, donde su nueva estrella, Eli Tomac, ha decidido quitar las suspensiones Showa y poner KYB, mientras que su propio compañero de equipo Will Hahn se ha decantado por las Showa SFF-Air.
