Aquí tenemos una de esas motos dedicada a quien sabe apreciar la mecánica de precisión, a medio camino entre motos de carreras y objeto de arte, y con mucho sabor latino por su origen y el de su motor. Con una historia larga y muchos éxitos en competición, la italiana NCR se especializa en piezas y prepraraciones de motores Ducati «de los de antes»: con refrigeración por aire y culatas de dos válvulas. Su especialidad son los motores 1000DS y 1100DS y su motor 1200NCR es el desarrollo máximo posible del Ducati de aire pensado para carreras tipo SuperTwin (da 121 CV fiables). Con cilindros y pistones propios, válvulas y bielas de titanio, árboles de levas con diagrama propio, caja de cambios aligerada y escapes de circuito, estos motores no solo han tenido éxito en competición sino una gran fiabilidad.
Para rematar esa obra tienen una moto propia, la NCR Millona: inicialmente concebida como prototipo de carreras único hace algo más de diez años, se monta por encargo (todavía ahora) para aficionados al tacto y sonido de estos motores, o quien quiera usarla para competir en esas carreras de semiclásicas. Es una moto de carreras de pura raza: nació con chasis tubular en acero al CrMo y luego se ha pasado al aluminio (pesa solo 3,9 kg), carenado diseñado por Aldo Drudi, basculante de aluminio hecho a mano por NCR… Todos los componentes se consiguen en los mejores proveedores, o se mejoran como es el caso del amortiguador trasero cuyo cuerpo está realizado por la propia NCR. En la última evolución, además del chasis de aluminio el escape pasa de ser 2-1 a un 2-1-2 disponible en acero inoxidable o titanio.
