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Coser y rodar. Una máquina de coser que se convierte en moto como un transformer

Chasis de máquina de coser, motor de minimoto
Puede que un primer momento no te des cuenta, pero esta moto es lo más parecido a un Transformer que te vas a encontrar y es una muestra de ingenio de primer nivel.

Depende de la edad que tengas recordarás los Transformer por uno u otros motivos o incluso por todos ellos. El caso es que el concepto de máquinas que se convertían en otra cosa, en ese caso robots, era potente. Y los que lo vivimos en su primera época como niños era un concepto muy interesante.

Luego llegaron las películas hace menos tiempo, y el concepto evolucionó bastante. Pero nosotros nos vamos a quedar con la versión inicial, aquella que un vehículo se transformaba en otra cosa. En esta ocasión, para ser exactos es justo al contrario, es una “cosa” la que se termina convirtiendo en un vehículo.

Si te has fijado bien en las imágenes, verás que esta moto además de motor, ruedas, sillín, faro… y todo lo que necesita una pequeña moto para moverse, tiene un chasis muy peculiar, ¡y es que es de una máquina de coser!

El chasis es una Singer de los años treinta

De hecho, mirando más en profundidad podrás ver que se trata de una Singer. Sí, esas máquinas tan especiales que primero fueron extremadamente útiles y que una vez en desuso con la llegada de modelos más modernos y motorizados, pasaron a ser piezas de culto.

Un transformer de pega…

Y en este caso esa pieza de culto es parte fundamental de una creación pensada para llamar la atención. El cuerpo de la máquina Singer es de los años 30, es decir, casi ronda el siglo. Por otro lado, el motor que le da vida es un pequeño Italjet procedente de una Vampiro de 50 con una caja de cambios de cuatro velocidades y un carburador Dell’Orto.

Quizás no sea práctica, pero a original pocas motos la ganan

Pero a todo esto hay que sumarle las llantas de acero de seis pulgadas, un escape que sale por debajo del asiento, cuenta kilómetros, intermitentes, portamatrículas y hasta un faro LED.

Aun así, tenemos seguro que al menos esta unidad no se va a mover porque ni tiene depósito de combustible ni el cable del acelerador llega al carburador ni, tampoco, hay manguitos de gasolina que nos puedan indicar que el depósito está escondido.

Así que la realidad vuelve a ser tan cruda como saber que por mucho dinero que tengas, el transformer Bumblebee no podrá ser nunca tu amigo porque no existe. Pues con esta moto es parecido, aunque lo bueno es que si le pones dinero y ganas podrás hacer que esta máquina de correr vaya más rápido que nunca.

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