La Panáfrica 2011 finalizó la pasada semana tras seis etapas, que se disputaron del 5 al 10 de septiembre, más largas y selectivas que las de anteriores ediciones. Y lo hizo con la victoria final de Francisco Ferrer, con su Beta de trial, en la categoría de motos. El podio lo completaron Fernando Jordá (KTM) y Antonio Fuentes (Husaberg), entre los que solo hubo 500 metros de distancia al final. Eso sí, hasta el último momento, destacó la actuación de José Manuel Pellicer, ganador de la Africa Race, que tuvo que abandonar en la etapa final por una avería mecánica.
Entre las novedades de esta edición 2011 destacó, en primer lugar, el recorrido. Hasta el 80 por ciento del mismo era nuevo, si tenemos en cuenta el realizado en ediciones pasadas. Esto provocó que las etapas fuesen algo más largas que las vistas en años anteriores, aunque no fue un problema para los pilotos que se lanzaron a la aventura.
De hecho, la segunda etapa, de más de 500 km de recorrido, favoreció a los participantes más preparados, que estuvieron más acertados a la hora de marcar las diferencias sobre el terreno.
Calor y dureza
Igualmente, se llegó al extremo situado más al sur de Marruecos, algo que no había ocurrido en ninguna de las ediciones de la Panáfrica celebradas anteriormente. Este hecho provocó que las temperaturas fuesen más elevadas en algunas jornadas, por lo que se sumó una nueva complicación a la ya de por sí dura competición que se disputa en Marruecos.
De hecho, el organizador de la carrera, Philipe Ligué, reconoció las dificultades a las que tienen que enfrentarse los pilotos al asegurar que «es imposible no cometer errores, y que los errores que se cometen no se pueden solucionar simplemente dando gas, porque la velocidad máxima está permanentemente limitada a 80 km/h».
