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MotoGP Alcañiz 2013: tumbadas de infarto

Fotos: motogp.com
Mi madre siempre me lo ha dicho: "Qué barbaridad, hijo, cómo tumban". Al margen del sonido o la velocidad, lo que más sorprende de una MotoGP desde el punto de vista del espectador es su capacidad de inclinación: hasta 64º para ser exactos.

Ya lo advertimos en la curva 5 del GP de Cataluña, pero ahora, en parado no deja lugar a dudas. Muy frecuentemente, lo que más sorprende al respetable son los increíbles ángulos de inclinación que consiguen los pilotos cuando se descuelgan de sus motos para trazar las curvas lo más rápido posible.

Con el gran desarrollo en la tecnología de los neumáticos Bridgestone que se ha conseguido en los últimos años, uno de los aspectos que ha mejorado es el agarre lateral de los neumáticos, lo que ahora permite a los pilotos alcanzar una inclinación máxima de 64º (una moto de calle podría llegar a 50º), un impresionante logro que cobra toda su dimensión cuando se compara con el grado máximo que tienen otras motos.

En la víspera del Gran Premio Iveco de Aragón, el actual campeón del mundo Jorge Lorenzo ha estado en la recta principal del trazado de MotorLand con su Yamaha YZR-M1 y ha reproducido el máximo ángulo de inclinación alcanzado en MotoGP con la ayuda de un soporte especial.

Durante la cobertura televisiva de esta semana se introducirán dos nuevos gráficos en el canal Internacional de la retransmisión que mostrarán cómo los pilotos aprovechan el agarre lateral de sus neumáticos para llegar al máximo ángulo de inclinación, así como comparativas de diferentes estilos de pilotaje.

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