Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Cómo leer el asfalto para sacar el mejor partido de los neumáticos

En invierno aumenta la atención por las cambiantes condiciones
Fotos: SMN
Rodar en moto en invierno obliga a prestar más atención de la ya habitual por las cambiantes condiciones del asfalto. En una salida, la misma mañana, podremos rodar sobre asfalto seco y de buen agarre, húmedo, mojado y hasta helado...

Seguramente el invierno es cuando se mezclan las condiciones para rodar más diferentes: podemos salir a rodar una mañana en moto y encontrarnos desde asfalto seco y de buen agarre hasta suelo nevado y helado, con pocos kilómetros o tiempo de diferencia. Entre medias, de todo: asfalto más o menos pulido, húmedo, mojado, con restos de sal, de tierra o barro… En carreteras secundarias es donde es más evidente esto: una zona con caminos adyacentes de los que hayan salido coches arrastrando tierra al asfalto, unas curvas en la sombra que mantienen el rocío helado… El diferente agarre de estos firmes nos puede sorprender en algún momento, desequilibrándonos o incluso provocando una salida del asfalto o una caída. 

Bridgestone Battlax A41

Para evitar sustos hay que maximizar la atención al manillar y llevar neumáticos en buen estado. Eso significa que no estén demasiado desgastados, que no sean viejos (goma endurecida) y que esté correctamente hinchados. Es algo de lo que debemos estar seguros antes de salir, más en esta época del año, sobre todo del tema de la edad (si no hacemos muchos kilómetros los neumáticos pueden quedarse antes degradados que gastados) y de las presiones, que en unas semanas pueden quedarse bajas de forma progresiva y no apreciarlo. En cuanto al desgaste, como sabemos los neumáticos traseros suelen quedarse planos (más desgaste en la parte central): el escalonado hace que la moto, en general (depende de cada modelo y neumático), pierda algo de estabilidad en línea recta. Los delanteros pierden dibujo lateral y se «escalonan», haciendo la moto menos ágil (más dura de meter en curva) y con menos agarre una vez inclinada. Si no estamos seguros de las presiones, una falta de presión delante suele provocar ese mismo efecto (moto «dura» de girar) y detrás, además de eso, también falta de precisión o estabilidad.  

Thumbnail

Además de asegurar el buen estado de las ruedas, lo único que nos mantiene en contacto con el asfalto, es bueno conocer algunos trucos en marcha. Uno bueno es usar el freno trasero para «tantear» el agarre: en motos sin ABS provocando un pequeño bloqueo, en motos con ABS es aún más fácil pues se trata de provocar su entrada en acción (sensación de «saltos»). Hay que frenar con el trasero lo suficientemente fuerte como para que eso ocurra, y si no hubo que frenar mucho… es que el agarre es bajo (cuidado). Insistimos en que esto se hace con el freno trasero, pues un pequeño bloqueo no nos desestabilizará, mientras que delante podría provocar una caída inesperada. A la vista de un firme sospechoso de no agarrar bien, además de ser precavido, tantear con el freno trasero ese agarre nos ayudará a seguir camino confiados o tomando las necesarias precauciones, a más baja velocidad. 

Lo último

Lo más leído