SoyMotero.net ha sido fiel a la cita anual del MX Pro Tour que Yamaha España organiza para dar a conocer sus nuevos modelos de motocross. Una jornada en la que no sólopodemos conocer de primera mano los cambios introducidos para la próxima temporada, sino que además nos sirve para sentirnos por un día pilotos oficiales de la firma azul, compartiendo circuito y mesa con los integrantes del que hoy en día es el equipo de motocross más potente en España, el Yamaha Ausió, y sus nuevos pilotos Jorge Zaragoza, Oriol Casas y Alex Gamboa.
Ha sido en las instalaciones del trazado de motocross del Parcmotor Castellolí donde hemos podido exprimir a fondo toda la gama 2017, tanto las YZ125 y YZ250 2T como las 250 y 450 4T. Yamaha se ha centrado en esta ocasión en la YZ250F y deja para el próximo año la renovación de la YZ450F. En cuanto a los modelos de dos tiempos, siguen conservando todas sus características del año pasado y lo que es más importante, Yamaha sigue apostando por este tipo de motor que el resto de japonesas ya han abandonado.
YZ250F en su versión 2017, tanto en el motor, chasis y suspensiones. Los que más se notan son, por descontado, los cambios en el propulsor. La nueva edición de la revolucionaria configuración con culata invertida recibe muchas modificaciones internas, comenzando por la propia culata y el mecanismo de válvulas. Tanto los muelles como el árbol de levas se han pensado para que la potencia no se acabe tan rápido como en el modelo 2016.
Otro de los reajustes lo encontramos en la ECU, diseñada desde cero y en la que se han modificado la secuencia de encendido y el mapeado de la inyección con el objetivo de cortar el encendido a mayores RPM y si a esto sumamos las modificaciones en las toberas de admisión y escape, el motor de la YZ250F no sólo se muestra más potente sino que empuja durante más tiempo, algo casi más importante como la potencia absoluta. Gracias a las pruebas que ha ido desarrollando GYTR (Genuine Yamaha Technology Racing), el departamento de carreras de la marca, la YZ250F de serie se ha beneficiado de este mayor rendimiento mecánico.
Además del propulsor, el chasis tubular de aluminio también ha cambiado con pequeños detalles para aumentar la seguridad y la efectividad. Es 12 milímetros más ancho en la zona situada tras el punto de pivote del basculante, es decir, en la zona de la bota del piloto, lo que permite un mejor agarre en este apartado. Los reposapiés están ahora 5mm más bajos para optimizar la posición del piloto y el centro de gravedad.
Las suspensiones KYB reciben nuevos tarados y a la hora de realizar estos ajuetes, en Yamaha han pensado que la YZ250F es una máquina de carreras. Con unos setting algo duros para un uso de nivel medio, el comportamiento a pleno rendimiento no deja hueco para las quejas. Con tantas variaciones con respecto a su antecesora, la YZ250F llega como una moto prácticamente nueva bajo su habitual aspecto, centrando todas las atenciones esta temporada.
ECU con ajustes modificados de mapeado y limitador de revoluciones
YZ125, YZ250 y de la hermana mayor de la familia azul, la YZ450F. Pocas o ninguna novedades destacable más allá de los nuevos adhesivos, que ya de por sí cuesta distinguir sobre los modelos 2016. La campeona del Mundo 2015 en manos de Romain Fevbre no ha podido destacar tanto esta temporada por diferentes motivos, pero sigue siendo una de las máquinas más potentes y competitivas en su versión de serie. Tal y como sale de su caja es una de las mejores opciones para los pilotos que no quieren invertir en piezas especiales, así que en Yamaha han acordado un año de tregua hasta que en 2018 lleguen nuevas soluciones, entre ellas el esperado arranque por botón.
Para la gama 2T, más de lo mismo. Buena base y la intención de la marca nipona de seguir apostando por las “smoker” en los próximos años para contribuir al desarrollo de la cantera, como lo han hecho esta temporada con la YZ Cup. La YZ125 es una moto muy fácil de pilotar, con buenos registros de potencia y manejabilidad, lo mismo que la YZ250, que destaca por lo explosivo de su propulsor.
YZ450F no hay cambios para esta temporada, aunque eso no es un defecto. Sigue conservando una potencia muy elevada y de chasis y frenos va perfecta. Es verdad que hay que estar muy fuerte para exprimirla hasta sus límites, pero te hace la vida fácil, es una cuatro y medio que se pilota con mucha seguridad y permite algunos errores que en otras motos te llevan al suelo seguro. Como la 250, no hace falta nada más para poder competir con garantías, es más, yo creo que con otros escapes no son tan rápidas. Yo llevo una YZ450F en el Campeonato de España y la llevo de serie, no necesito más. Veremos qué nos trae Yamaha para la versión 2018, ya que nos ha prometido una profunda revisión de este modelo».
«Respecto a las dos tiempos, ¡qué bien te lo pasas con estas motos! Tanto la 125 como la 250 son muy divertidas, siempre te bajas de ellas con una sonrisa en la boca. La octavo de litro es juguetona, tiene un gran motor y es muy fácil acoplarse a ella. No sólo ha sido una sensación mía; hablando con Alex Gamboa, el último fichaje de Yamaha-Ausió, me confirmaba este punto. Era su primer contacto con la YZ125 y a las pocas vueltas ya sentía esa sensación de haber rodado mucho más tiempo con ella. En mi caso, acostumbrado a la 450, rodar con la YZ125 ha sido un placer, sería una de mis opciones para disfrutar en los circuitos. A la dos y medio le pasa algo parecido, es potente y aunque más complicada de conducir que una 4T por lo explosivo de su motor, invita a dar vueltas sin parar».