Cada vez se antoja más complicado moverse por las ciudades en transporte privado. Las restricciones de tráfico están a la orden del día y llegarán más en un futuro no muy lejano y además hay que lidiar con los interminables atascos. Ante esta situación, moverse del punto A al punto B dentro de la ciudad de manera rápida y eficaz pasa por el transporte público o, mucho más divertido y rápido, la moto. Si además queremos optar por un vehículo económico, siempre podemos recurrir al Daelim S16, el primer rueda alta de la firma asiática que hemos podido probar y que es apto para todos los públicos.
Su encanto radica en la sencillez y en un enfoque urbano que busca ante todo mostrar su lado más práctico y deja de lado lujos y elementos superfluos. Podríamos definir, sin miedo a equivocarnos, que al hablar del nuevo Daelim S16 lo estamos haciendo de un scooter urbano, sí, rueda alta, sí, pero sobre todo, austero. Y no es hablar por hablar, es que su precio ya es, de entrada, un llamativo reclamo. 1.895 € para una máquina que, como veremos a continuación, está pensada 100% para un uso por ciudad.
Ya te adelanto que si buscas grandes prestaciones, lujo y exclusividad, estás buscando en el lugar equivocado, pero si lo que pretendes es maximizar el rendimiento de cada uno de tus euros, sencillez y comodidad, puede que el S16 te interese.
De entrada podemos decir que cuenta con la homologación Euro4 con todo lo que ello implica y que es un motor totalmente nuevo en el que se ha buscado la menor fricción posible para optimizar resultados en cuanto a consumo se refiere. Y la verdad es que sus poco más de seis litros de depósito cunden de lo lindo. Eso sí, no llega a los 9 CV y esto implica que la velocidad máxima es baja, declara 85 km/h según Daelim y según el marcador de la unidad de prueba llegamos a ver los 120 km/h cuesta abajo. Con dos pasajeros y a la que el camino se pone un poco cuesta arriba la aguja, ya que todo el panel es analógico, va cayendo irremediablemente. Esta sensación que nos transmite el motor refrigerado por aire cuando tenemos vía libre es mucho más satisfactoria en ciudad. Con una arrancada eficiente, nos permite ganar la posición al arrancar los semáforos, ese primer impulso no está mal teniendo en cuenta las características del Daelim S16.
Ser Euro4 implica también que las motos y scooter deben montar ABS o sistema de frenada combinada (CBS) de serie. En este caso se ha optado por la opción más económica, el CBS, que ayuda a los menos expertos a detener la moto con menos opciones de bloquear la rueda delantera. La frenada es eficaz tanto si aplicamos la fuerza sobre la maneta derecha (freno delantero), como sobre la izquierda (trasero). El sistema CBS hace que frenemos con las dos ruedas al repartir automáticamente la presión entre las dos pinzas mono pistón que equipa y que muerden discos de 240 milímetros delante y 205 detrás.
Si hablamos del comportamiento del scooter, queda claro que afecta el hecho de ser un rueda alta. La llanta delantera es de 16 pulgadas, de ahí coge precisamente el 16, de su nombre. Atrás, para intentar ganar espacio debajo del asiento, opta por una de 14 pulgadas, algo habitual en estos tipos de scooters. En cualquier caso, como decimos siempre, los rueda alta nos ayudan a ganar en estabilidad y aún así no pierden efectividad a la hora de esquivar el tráfico o maniobrar, por no hablar de lo que ayudan en las calles más deterioradas.
Como decía, en general es un vehículo urbano y económico, diseñado para el día a día y no para competir con los rueda alta de “gama alta”. Eso sí, los detalles aunque austeros son prácticos y los acabados están realmente bien si tenemos en cuenta tanto el precio como su competencia más directa. Lógicamente hay algún aspecto que se podría mejorar, como la posición de los indicadores de los intermitentes ya que los pilotos están puestos dentro de un agujero y de día es complicado verlos. En los mandos sigue esa línea sencilla pero efectiva y requiere de cierta aspereza para cambiar de cortas a largas o para quitar el intermitente o el interruptor de emergencia, un detalle que realmente agrada.
