La Suzuki Katana original de los años ochenta es una moto icónica, tanto que la marca incluso reeditó su leyenda con la reciente versión moderna. Lo que no sabíamos es que hubo una edición muy especial y limitada de la Katana en 1982: la Suzuki GSX1100SXZ se fabricó en pocas decenas de unidades para Nueva Zelanda. Para correr el campeonato nacional hacía falta una moto algo mejor: la dotaron de llantas de radios (más ligeras que las originales de aleación) y con la trasera de 18 pulgadas para poder montar mejores neumáticos de carreras.
Además montaba mejores frenos delante (de una GS1000GZ) y mejoras en el motor, con carburadores Mikuni VM32SS ovales , diferentes árboles de levas, escapes de más diámetro, embrague reforzado y un basculante distinto de sección redonda. De esta moto se fabricaron las de Nueva Zelanda y otras pocas más para Sudáfrica: en total, 45 unidades, y la que ves en las fotos se ha mantenido inmaculada, porque no se usó para correr. Es realmente una rareza, porque las pocas que se usaron para correr y sobrevivieron las compraron coleccionistas japoneses prácticamente todas.
La venden en el sitio web especializado Iconic Motorbikes y por ahora las pujas están en unos 10.000 euros pero no se ha alcanzado el mínimo de reserva todavía. La moto tiene poco más de 42.000 kilómetros, la mayoría hechos por el propietario original a quien el actual vendedor se la compró para hacer con ella menos de 500 kilómetros por miedo a dañarla. Va perfectamente y está en un estado impresionante para su edad sin haber sido restaurada. Sin conocer su historia como moto de serie destinada a ser dedicada a la competición, nos llamó la atención su belleza con esas llantas… no pasan los años por ella.
