La segunda jornada de test ha sido la más provechosa para los principales pilotos del Mundial SBK 2017 ya que la lluvia del lunes impidió rodar a muchos de ellos. En la jornada de ayer, apenas hubo actividad en la pista hasta pasadas las 11:00 por culpa de la niebla.
Jonathan Rea y Tom Sykes (Kawasaki Racing Team) sumaron 10 giros por la mañana testando un nuevo amortiguador trasero. Al término de la jornada de ayer, el equipo campeón del mundo ha decidido ampliar su estancia en Jerez dos días más en previsión de una mejoría del tiempo que les permita culminar su programa de trabajo.
Stefan Bradl ha sido el único representante del equipo oficial Honda en este test tras la lesión de última hora que dejó fuera a Nicky Hayden. Tras cinco temporadas en MotoGP, el campeón del mundo de Moto2 2011 ha realizado ajustes básicos de adaptación en su Fireblade 2016 además de centrarse en el tema embrague/frenos, además de comparar la respuesta de la suspensión Öhlins de 2016 con la de 2017. Veremos para cuándo está lista la nueva CBR1000RR SP2 2017.
Por su parte, el español Jordi Torres (BMW Althea Racing) ha trabajado con el nuevo basculante Fortis. Markus Reiterberger ha rodado más limitadamente al acusar algunas molestias físicas derivadas todavía de su caída en Misano.
El irlandés Eugene Laverty regresa al Mundial SBK tras dos discretas temporadas en MotoGP con Honda y Ducati. Lo hace sobre la misma montura con la que a punto estuvo de ser campeón del mundo en 2013, la Aprilia RSV4, englobado ahora en el Team Milwaukee.
Cerrada su etapa con el Honda World Supersport, Jacobsen ha rodado este martes sobre una MV Agusta F3 675, aunque todavía no se ha confirmado si el estadounidense correrá para MV el próximo año.
Los pilotos de MotoGP Aleix Espargaró, Jack Miller y Loris Baz han estado en Jerez como espectadores, observando a sus homólogos de WorldSBK a los que se unirán en pista hoy.
