Ya sabemos que hasta el momento Valentino Rossi no ha tenido nunca en el box a un compañero a la altura de Jorge Lorenzo y que anunció públicamente que no compartiría la telemetría con el equipo de Jorge. Los rumores también llegaron a colocar a Rossi en Ducati, así como también se rumoreo sobre la posibilidad de que Stoner regresara a la tutela de Livio Suppo, lo que en otras palabras es iniciar relaciones con Honda, incluso el propio Livio ya ha dejado caer en alguna ocasión su interés en contar con el piloto australiano. En todo caso la rumorología siempre está a la orden del día y siempre saltan cientos de rumores que se incrementan hacia la finalización del mundial.
Pero el propio responsable técnico de Yamaha, Masao Furusawa, acaba de añadir un poquito de guindilla al hacer unas declaraciones para Motorcycle News esta semana en las que sin pensarlo dos veces declaró: «sinceramente, es más prioritario para mí renovar a Rossi que a Jorge. Rossi llegó a Yamaha en 2004 y hemos ganado mucho con él. Gana mucho dinero, pero también trabaja muy duro. Aprecio mucho su trabajo y me interesaría más mantener a Rossi que a Jorge.»
Lo cierto es que el año pasado cuando en algunos envites de la contienda, de MotoGP, en los que Lorenzo comenzaba a hacer sombra a su compañero, comenzaron a saltar las chispas y de nuevo comienza el juego, sin duda motivado por el nuevo líder en MotoGP. ¿Le gustará a Lorenzo estás declaraciones?
La absurda búsqueda de tensión generada por Furusawa, sin duda va a generar malestar en el seno del equipo, que no se si llamarle así. Lo que me parece muy triste es que otra vez se repita el cuento y comiencen las absurdas disputas dentro de un equipo líder, con dos pilotos en lo más alto. Un líder nato como Rossi, que ha demostrado ser uno de los mejores pilotos de la historia, debería ser el primero en limitar su contienda a su lucha sobre el asfalto, nadie que tenga dos dedos de frente pude decir que sigue siendo el líder, por delante queda mucho campeonato y es bastante lamentable que se comiencen a soltar gritos, lo que sucede en la familia debería quedar en la familia.
