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Yamaha YZF-R3 2018: control de tracción y cerca de 16.000 vueltas

Fotos: SMN
Poco a poco se van conociendo más detalles sobre la renovación de la pequeña deportiva de la marca de Iwata, la Yamaha YZF-R3 2018. Aunque las últimas imágenes nos dejaron pensativos debido a que no se apreciaban detalles, lo cierto es que será el interior el que nos ofrecerá algunas sorpresas.

Intrigados decíamos que nos habían dejado las últimas fotos espía de la que parecía la futura Yamaha YZF-R3 2018. Tras haber sido fotografiada en su versión para los mercados asiáticos (es decir, la YZF-R25), observamos que externamente no presentaban ningún cambio significativo por lo que algo debían estar escondiendo desde Japón con el objetivo de no dar ninguna pista.

Con el paso de los días, poco a poco se ha ido extendiendo el rumor de que aunque la Yamaha YZF-R3 2018 no suponga una revolución en cuanto al enfoque del modelo (como sí ha sido, por ejemplo, la Honda CBR250RR), sí se ha realizado un profundo trabajo de mejora sobre todo en el motor para aumentar su rendimiento y también su durabilidad.

Tras terminar el desarrollo del propulsor en Japón, estos fueron montados en YZF-R25 de la actual generación con el fin de comprobar su fiabilidad en condiciones reales de uso. Y es que algunos medios apuntan a que el motor podría ahora alcanzar las 15.000 o incluso 16.000 vueltas (la compresión podría llegar hasta 12,5:1) gracias a la incorporación de pistones forjados así como un sistema de distribución variable y embrague antirrebote. Con ello se conseguiría un considerable aumento de la potencia disponible.

Yamaha YZF-R3 2018

A nivel electrónico también se incorporarían novedades, como el control de tracción. En este caso creemos que, con el fin de evitar costes, sería un sistema pasivo (el cual no requiere la instalación de una plataforma inercial IMU) basado en los propios sensores fónicos del ABS. Este control de tracción, aunque pueda sonar básico, funciona perfectamente en modelos de baja cilindrada e incluso bien ajustado en motos más potentes pues la Honda VFR o la Honda Crossrunner llevan sistemas similares.

En la parte ciclo se habla también de que sí incorporará horquilla invertida, con barras incluso de un diámetro superior a las montadas en la Honda CBR250RR (41 mm frente a los 37 mm de la Honda) o una rueda trasera de 150 mm frente a los habituales 140 mm.

Por último, la intención de Yamaha parece ser que su nueva YZF-R3 2018 cuente con una carrocería de líneas muy similares a las vistas en la YZF-R1 e YZF-R6, de formas angulosas y fácilmente reconocibles en el primer vistazo. A lo largo del otoño deberíamos conocerla en versión definitiva.

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