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Tipos, familias y segmentos de moto

Fotos: SMN / Marcas
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Naked, cafe-racer, sport-turismo, trail, trial, maxiscooter, supermoto… las etiquetas para catalogar una moto son tantas que se impone hacer un repaso para tener las cosas claras a la hora de responder a preguntas como ¿qué moto tienes? o ¿qué moto buscas?

En ocasiones preguntas tan sencillas como éstas no son tan fácil de contestar salvo que nombres el modelo. “Una naked, pero deportiva, vamos una streetfighter, pero con toques cafe-racer”… ¿En qué quedamos? Si tu interlocutor no sabe algo de motos, se habrá quedado como estaba. Lo cierto es que debido al tremendo desarrollo de la industria y al ingente número de modelos del mercado, no siempre es sencillo categorizar una moto y hay que recurrir a varios tipos, estilos o segmentos de moto para definirla. Para tratar de poner un poco de orden, una clasificación de partida sería la que distingue entre dos grandes grupos: motos destinadas a uso sobre asfalto, las motos “de carretera” de toda la vida y las orientadas al off-road o “motos de campo”. Pero ni siquiera en este caso estamos hablando de compartimentos estancos, ya que algunas de ellas responden en su esencia a un uso mixto. Un ejemplo de ello son las trail o doble propósito, como se las conoce en latinoamérica.

Una clasificación de partida sería la que distingue entre dos grandes grupos: motos destinadas a uso sobre asfalto y las orientadas al off-road o “motos de campo”

En nuestro caso y sin ánimo de sentar cátedra sino de contribuir a que puedas identificar mejor los tipos de moto que hay, vamos a basarnos en estos dos grandes grupos en función de su orientación de uso. Otras clasificaciones pertinentes podrían atender a otros muchos criterios como la antigüedad de la moto, pudiendo hablar de clásicas o históricas cuando el modelo ya ha cumplido 25 años desde su salida al mercado. O por cilindrada, donde nos encontramos con un segmento, el de los ciclomotores, definidos por emplear un motor de menos de 50 cc, y, tal y como ocurre con las clásicas, entre ellos podemos encontrar modelos de casi todos los tipos de moto de los que vamos aquí. Incluso, cabría hablar de s*egmentos o familias de motos en función del tipo de permiso de conducir* que se necesita para su manejo: ciclomotores (licencia), modelos para el carnet A1 (125 cc, conducibles con el carnet B, de coche), modelos para el carnet A2 (motos “gordas” pero limitadas en potencia para conductores noveles) y motos para el carnet A, que abarcaría todo el espectro de moto.

Off-road o “motos de campo”

En este grupo vamos a incluir todas aquellas familias de motos que “tiran p’al monte”, ya sea siempre o de forma esporádica, con afán de competir o entrenar, o simplemente para circular y hacer excursiones en el medio natural. Como verás, muchas de estas familias han surgido con la incesante especialización del deporte de las dos ruedas.

Trial

Las reinas en lo que a la superación de grandes y complicados obstáculos se refiere. En estas escobas voladoras casi nunca vas sentado sino de pie. De hecho apenas cuentan con asiento y éste está situado muy, muy bajo. Son extremadamente compactas y ligeras (muchas veces por debajo de los 70 kilos), tienen depósito de apenas 3 litros y motores explosivos para hacer frente a subidas prácticamente “imposibles”. Pueden ser matriculadas para poder circular por las vías públicas. Su empleo como moto para excursiones campestres ha dado lugar a modelos de trial-excursión, acercando ciertos elementos como asiento, depósito e incluso neumáticos y frenos a los que emplean las motos de enduro.

Enduro

Son el prototipo de motos de todo terreno por excelencia. Parten de una base similar a la de las motos de motocross, pero a diferencia de ellas, las enduro están homologadas para circular por vías públicas y se pueden asegurar. Además de esta diferencia, emplean motores algo menos potentes y suspensiones más suaves ya que teóricamente no afrontarán grandes saltos como es el caso de las motos de motocross.

Motocross

Las motos “de campo” de toda la vida. Sólo se pueden emplear en circuitos cerrados ya que no están homologadas para circular por la calle. No disponen de luces ni de cualquier otro elemento que no sea estrictamente necesario. Son algo más ligeras por tanto que las motos de enduro y también más radicales en su esencia. Incluso podríamos hablar de variantes de esta familia: motos de supercross, que irían un paso más en esta dirección, montando suspensiones aún más firmes, frenos mejorados y motores más preparados, destinadas a competiciones en circuitos de grandes saltos enlazados, normalmente “indoor”. O las freestyle, motocross adaptadas para hacer trucos en el aire.

Rally

Podríamos catalogarlas como motos de enduro de más largo recorrido. Una imagen prototípica de este segmento son las motos que se emplean en competiciones como el Rally Dakar. Se construyen a partir de modelos de enduro a los que se montan mejores suspensiones y frenos, tanques de combustible auxiliares para afrontar largos recorridos sin repostar y otros elementos de navegación como GPS o road-book. Años atrás estas motos de competición eran algo mayores en todos los sentidos: motor, dimensiones, peso… y dieron origen al segmento trail, pero en la actualidad usan motores de 450 cc. Algunos modelos o versiones de modelos trail siguen apostando por esta esencia de reinas del desierto y la aventura.

Trail

El nombre con el que conocen a este tipo de motos en latinoamérica es muy gráfico: doble propósito, o doble uso. Su concepto radica en las motos de rally de hace unas décadas. Versátiles y confortables, con ellas tan pronto haces kilómetros por carretera gracias a una cómoda postura a sus mandos y a unas suspensiones suaves, como te adentras en pistas de tierra o caminos. Todo en ellas responde a este compromiso de uso mixto y un ejemplo claro son sus neumáticos, con tacos a medio camino entre las motos de carretera y las de enduro o motocross. Desde los años 90 han ido creciendo de tamaño y prestaciones, dando lugar a subsegmentos como el de algunas maxitrail, con potencia, suspensiones, electrónica, frenos y neumáticos dignos de motos deportivas. Son muy buenas turísticas con toques sport en carretera, pero en contrapartida, sus dotes camperas no son tan buenas, lógicamente, como el de las trail “puras”.

Supermoto

Sus neumáticos son casi completamente lisos, como los de MotoGP, pero parte de su actividad la desarrollan sobre tierra, con lo que la diversión está asegurada. Básicamente se trata de motos de motocross adaptadas para un uso en competiciones que combinan aproximadamente un 70% de asfalto y un 30% de tierra y saltos. Para ello, disponen de motores pequeños (450 cc es el estándar) pero potentes, suspensiones con menor recorrido y más firmes que las de las motocross, y un poderoso freno delantero, entre otros. Originariamente nacieron como preparaciones artesanales para competiciones de final de temporada que buscaban determinar quién era el mejor y más completo piloto del momento (el Supermotard, en francés). En dichas carreras se enfrentaban los mejores especialistas del momento de motocross, enduro… con los mejores pilotos de velocidad sobre terreno “neutral”, mixto, y estas motos que mezclaban lo mejor de los dos mundos. Competiciones como SuperBikers o el Guidon d’Or son dignas de ver de vez en cuando. Con el tiempo surgieron modelos en el mercado que responden a esta orientación. Así, podríamos hablar de Supermotos “puras” fabricadas para competir o entrenar y Supermotos “de calle”, inspiradas en las anteriores pero mucho más pesadas y poco o nada desarrolladas a partir de una motocross.

ATV/Quad

Tienen cuatro ruedas pero manillar en lugar de volante. A su vez los podríamos dividir en dos grupos: ATV y quad. Los primeros son de orientación menos deportiva y sus siglas ATV explican para qué están hechos: All Terrain Vehicle o Vehículo Todo Terreno. Muchos de ellos presentan sistemas de tracción a las cuatro ruedas, muy útiles en rutas por caminos y zonas agrestes. Por su parte los quad sólo disponen de tracción a las ruedas traseras y responden a un uso más deportivo. Podríamos definirlos como motos de motocross de cuatro ruedas. De hecho existe la disciplina deportiva del Quadcross en circuitos de motocross con grandes saltos que este tipo de vehículo afronta sin problemas. Un paso más allá lo dan los side by side, que son ATV con techo, y volante y asientos de coche destinados a uso recreativo o trabajo.

Scrambler

Es un concepto estadounidense que se puso de moda en los años 70 y que marcas como Triumph o Ducati lo han rescatado en algunos de sus modelos de los últimos tiempos. Son adaptaciones de motos de carretera que mediante algunas modificaciones como el montaje de llantas de radios, neumáticos con algo de taco, manillar ancho y guardabarros elevados, adquieren unas ciertas dotes para su conducción sosegada fuera del asfalto. Suele tratarse de motos de prestaciones moderadas y menos capaces que las trail en un uso off-road. Tienen en su estética retro su principal baza.

Asfalto o motos “de carretera”

Deportivas

Las distinguirás por la llamativa carrocería o carenado que cubre su motor y protege al piloto del azote del viento. Las de concepto más radical, las Supersport (motores de cuatro cilindros de hasta 600 cc o de tres y 675 cc) y Superbike (motores de cuatro cilindros de hasta 1.000 cc o bicilíndricos de 1.200 cc como máximo) dan lo mejor de sí en circuitos de velocidad y suelen ir a la cabeza del resto de segmentos en lo que a tecnología se refiere. Al margen de estos dos grupos podemos otros muchos ejemplos de deportivas de casi todas las cilindradas. En algunos casos ese carácter deportivo se limita sólo a la estética, generalmente para ganarse el corazón de los más jóvenes.

Naked

Por definición se trata de modelos cuya ausencia de carenado deja a la vista el motor. Es por ello que se trata de un grupo amplio y bastante heterogéneo en el que podemos encontrar motos de muy diversa orientación. Las hay de corte clásico, como las Triumph Bonneville o Kawasaki W800, de uso urbano o funcional, o hasta con tintes deportivos que pueden llegar al extremo más radical como en el caso de las streetfighter…

Streetfighter

Sus genes no pueden ser más deportivos y radicales ya que este tipo de moto es básicamente una deportiva de grandes prestaciones, pero sin carenado y normalmente con manillar ancho y de una pieza. Surgen en los inicios de los noventa cuando algún propietario de una deportiva accidentada decidió abaratar la reparación de su moto renunciando a ponerle el costoso carenado. El primer ejemplo de este concepto en una moto de serie lo llevó a cabo Triumph con su SpeedTriple y desde entonces han proliferado otros muchos modelos ya que son motos con una presencia imponente, una conducción excitante y algo más lógicas, por postura, que las deportivas.

Turismo

En este segmento cabe toda moto diseñada para hacer kilómetros. Como en el caso de las naked, con una definición tan vaga y amplia, se impone incorporar un calificativo más para definir a sus distintas variantes. Es por ello que sea necesario hablar de motos de gran turismo (lujosas y caras ruteras de gran confort); sport-turismo (por calidad de frenos, suspensiones, chasis y estética, tienen ciertas capacidades deportivas) y custom o cruisers (las “tipo Harley” como dice la gente, con sus múltiples subgrupos: chopper, bobber, etc… que responden a distintas corrientes estéticas y que merecen un capítulo aparte). Incluso podría incluirse en este epígrafe de turismo a las grandes maxitrail.

Scooter

Un concepto muy antiguo cuyo principal referente para el común de los mortales suele ser la Vespa. Funcionales, económicos, con cierta capacidad de carga, fáciles de manejar… son los reyes de la ciudad por estas ventajas frente a las motos. Su desarrollo ha sido tal en las últimas dos décadas que ya los hay de infinidad de cilindradas y con todas las orientaciones estéticas e incluso algunos con muy buen comportamiento en conducción deportiva. Así podemos hablar de maxiscooter (con motores que rondan los 500 cc), gran turismo o GT’s (con buen equipamiento, gran protección aerodinámica y confort), deportivos (ya sea por estética, o por comportamiento), eléctricos, urbanos (de rueda alta, por encima de 14” más estables, o de rueda baja, por debajo de 14”, mucho más ágiles entre coches), triciclos (incorporados hace solo unos años, con doble rueda delantera, lo que aporta un extra de seguridad y confianza a conductores inexpertos)…

Trail

El nombre con el que conocen a este tipo de motos en latinoamérica es muy gráfico: doble propósito, o doble uso. Su concepto radica en las motos de rally de hace unas décadas. Confortables y versátiles, con ellas tan pronto haces kilómetros por carretera gracias a una cómoda postura a sus mandos y a unas suspensiones suaves, como te adentras en pistas de tierra o caminos. Todo en ellas responde a este compromiso de uso mixto y un ejemplo claro son sus neumáticos, con tacos a medio camino entre las motos de carretera y las de enduro o motocross. Desde los años 90 han ido creciendo de tamaño y prestaciones, dando lugar a subsegmentos como las maxitrail, con potencia, suspensiones, electrónica, frenos y neumáticos dignos de motos deportivas. En contrapartida, sus dotes camperas no son tan buenas, lógicamente, como el de las trail “puras”.

Cafe-racer

Un segmento en boga actualmente. Surgen como transformaciones con el fin de hacer de un modelo poco o nada deportivo, una máquina de carreras y distinta, adaptada a los gustos de su propietario; customizada, vaya. Su estética es de carreras, con imprescindible esencia retro, nostálgica, inspirada en las deportivas de los años 50, 60 y 70. La calidad de los componentes y los acabados de muchas de sus piezas suelen ser muy finos, muchas veces hechos de forma artesanal, por lo que algunas llegan a ser modelos muy exclusivos. Normalmente se trata de motos transformadas por especialistas en la materia, aunque actualmente hay ejemplos de modelos de serie diseñados bajo este concepto como la Triumph Truxton, por ejemplo.

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