Hace unos 4 años ocurrió un fenómeno muy curioso: hubo un aluvión de modelos que prácticamente inauguraban un segmento, pero en lugar de aparecer con cierta progresividad pareció como si de repente todos los fabricantes hubieran encontrado un filón y cada uno de ellos quisiera ser el primero en tener su representación en esta nueva raza. Se trataba de las supermotard de gran cilindrada, que también se podrían haber llamado megasupermotard, motos que habían nacido en los 80 mezclando la base de una moto de campo con amortiguación de moto deportiva de carretera, y que básicamente se habían desarrollado para competición. Si, cierto que había unos cuantos modelos en el mercado – no demasiados -, pero de repente pasaron de no cubicar más allá de aproximadamente 650cc a haber un montón de modelos de 1.000 o más: BMW Megamoto 1200, Ducati Hypermotard 1200, KTM SM 990 … y la explicación a eso es que el mercado de las naked era cada vez más amplio, y los fabricantes buscaban fórmulas para ampliar el espectro de posibles compradores. De ese modo, se adaptó la estética supermotard aprovechando las bases de modelos ya conocidos, logrando así matar dos pájaros de un tiro: crear un modelo nuevo de éxito casi seguro y lograr un precio final razonable, ahorrándose gran parte del costo del desarrollo.
En el caso que nos ocupa, Aprilia llegó un año más tarde apostando más por la agilidad que por la potencia, aprovechando la preciosa naked bicilíndrica Shiver 750. El nuevo modelo se denominó Dorsoduro y, con una estética impactante, agresiva y que gustaba a todo el mundo, logró una moto divertida de llevar, con una parte ciclo realmente buena y que, además, era más controlable, manejable y disfrutable por gran parte del público al que los otros modelos se les antojaban poco accesibles… con razón, por cierto. Pero lo cierto es que lógicamente estaba un punto por debajo en cuanto a prestaciones, y en Aprilia copiaron técnicamente ese motor de 750cc para desarrollar un mucho más grande y potente 1200 y, de ese modo, batir a la competencia con sus propias armas. En este caso, y al revés que hicieron con el motor pequeño, se desarrolló primero esta supermotard Dorsoduro y después, sin duda, veremos una Shiver grande.
SuperMotor
Este poderoso motor de 1200cc sigue, como comentábamos antes, fielmente la estructura del 750, por lo que estamos ante un *bicilíndrico V2 a 90*° con cilindros desalineados para compactar el motor, cuatro válvulas y doble bujía por cilindro, refrigeración líquida, inyección electrónica, doble árbol de levas en cabeza mandada por un sistema mixto de engranaje y cadena, pipas con bobinas integradas, acelerador electrónico Ride by Wire que permite incorporar un triple mapa electrónico (Sport, Touring, Rain)… vamos, que por tecnología que no falte, como es habitual en las Aprilia. No en vano fue pionera en el uso de aceleradores sin cable, y la incorporación de curvas de potencia y otros muchos gadgets electrónicos.
En esta ocasión, por si fuera poco, también podemos disfrutar de un avanzado control de tracción heredado del que se desarrolló para la espectacular superbike RSV4 y cuyo uso es fundamental para poder disfrutar del poderoso y agresivo motor de esta gran Dorsoduro. Este bicilíndrico te proporciona unos demoledores 130 CV a 8.700 revoluciones por minuto con un par máximo de 115 Nm a 7.200 r.p.m, cifras récord para una supermotard y que destacan por ser directos y agresivos como un puñetazo de Rocky en el quinto asalto directo al mentón.
Una de las motos más imponentes, divertidas y efectivas desde el punto de vista deportivo
Aquí precisamente nos encontramos con una de las características que más gustara a unos y menos a otros: la dosificación y el tacto del acelerador electrónico son simplemente…salvajes y llenos de fuerza, pero no es tan directo e intuitivo como ya estamos acostumbrados. Cierto que al principio casi todos los modelos incorporaban este sistema un tacto algo extraño, una respuesta mínimamente retardada al giro del puño, pero, por ejemplo, en la última generación de Shiver el tacto era perfecto. Eso si, cuentas con un excelente embrague que será un gran aliado a la hora de controlar tanto empuje. Por otro lado, el consumo es bastante alto, aunque lógicamente hay variaciones muy grandes entre unas curvas u otras. En la Sport, con toda la potencia y entrega racing, es fácil sobrepasar los 10 litros, mientras que en Rain (lluvia), pensada para un uso urbano o para superficies con poco agarre, se baja hasta los ocho, pero con unos escasos 15 litros, la autonomía es más bien escasa.
No obstante, no estamos ante una moto en que el consumo tenga que ser una prioridad, sino la diversión que se proporciona. Y este respecto estamos ante una de las motos más imponentes, divertidas y efectivas desde el punto de vista deportivo que te puedas encontrar. El empuje acudirá a ti en cuanto gires el acelerador, y posiblemente tu problema sea asimilar tanta tracción en décimas de segundo… aunque a lo bueno se acostumbra uno pronto. Potente y musculoso, cada pistonada te catapulta hacia adelante sin piedad, mientras que manillar alto, el excelente chasis y la amortiguación regulable que cumple su trabajo perfectamente te permitirán disfrutar de ella hasta límites insospechados… con la ayuda inestimable del control de tracción, claro. La altura general es elevada, por lo que sientes el centro de gravedad alto… cada tumbada te parece más adrenalínica que de costumbre.
Como buena naked de gran cilindrada, la penetración aerodinámica no es precisamente su fuerte, y en cuanto se sobrepasan los 130-140 km hora, la presión sobre la cabeza y los hombros es, si no insoportable, si realmente molesta y que además se produce turbulencias en la dirección al zarandearte el tronco y los brazos.
Claro que si quieres una rutera, ésta no es tu elección. En cambio, si buscas una moto impresionante, que quieras usar para todos los días y además para ser el rey de las curvas en las excursiones de fin de semana, sobre la que disfrutar de la magia del equilibrio dinámico que sólo las motos pueden proporcionar, ya la has encontrado.
Resumiendo
Lo mejor
- Estética
- Manejabilidad
- Potencia motor
- Control de tracción y otros avances electrónicos
Mejoraríamos
- No recomendable para noveles
- Consumos altos
- Protección aerodinámica
- Uso rutero
