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Probamos el Super Dink 125

Fotos: SoyMotero.net
El pequeño gran scooter de Kymco, el Super Dink 125 cc, ha logrado colocarse en apenas cuatro meses en los primeros puestos de las listas de ventas. Esto es gracias, no sólo a su diseño único, sino también a sus inmejorables prestaciones y facilidad de conducción, que lo convierten en el compañero perfecto para la ciudad.

La marca taiwanesa cambia el estilo oriental por el europeo con este diseño que, sin duda, presenta batalla con credenciales ante los scooters de la competencia. Cuando te sitúas ante el Super Dink la primera sensación que transmite es que se trata de un scooter de más cilindrada; y es que su tamaño nos indica que estamos ante un gran vehículo, cómodo y atrapa miradas.

Sin duda Kymco sabe responder a las demandas de los usuarios que, con su carnet B o recién iniciados en el mundo de las motocicletas, quieren dar el salto a las dos ruedas para afrontar el caótico tráfico diario de las grandes urbes gracias a este fiel vehículo de estilo muy marcado. Tras el éxito cosechado con el Grand Dink, la marca de Taiwán ha querido superarse a sí misma con este modelo, que aunque en 2010 tendrá en el esperado Super Dink 300, su digno hermano mayor, siempre tendrá un nicho de mercado en la convalidación de carnet y, por tanto, en un amplio segmento de público.

Como en casa

La mejor sensación de coger un Super Dink viene a la hora de sentarnos y percibir la protección aerodinámica que nos brinda, con una cúpula en su justa medida. La instrumentación es muy detallada y se completa con una pantalla LCD central con información adicional.

El asiento envuelve bien la zona sacra, aunque es un poco duro. Por otro lado es bastante alta, lo que puede suponer una desventaja para conductores con medidas inferiores a los 1,70 cm a la hora de maniobrar en parado.

Nuestro acompañante puede viajar cómodamente gracias al amplio asiento en dos alturas y a su buen mullido, no obstante los reposapiés obligan a forzar un poco la postura. La posición del conductor es bastante cómoda, ya que permite ir perfectamente sentado o adoptar una postura distinta con las piernas elevadas y los pies situados en la parte superior del escudo.

Los asideros traseros son algo gruesos en la parte más lógica para que nuestro pasajero se sujete. Con el fin de asegurar la comodidad del acompañante, no estaría mal disponer de un respaldo trasero, aunque esto no está incluido en el modelo.

Transferencia de sensaciones

El chasis de la Super Dink nos transmite muy bien las sensaciones de una conducción cómoda y confortable. Entra casi sola en la curvas e inclina hasta situaciones límite conservando la estabilidad y la sensación de seguridad. Serían mejorables los neumáticos Kenda que calza de serie, aunque el buen conjunto de su parte ciclo se ocupa de corregir los pequeños movimientos que podemos notar en una conducción al límite.

El accionamiento de las manetas de freno es regulable, lo que nos permite endurecer y modificar el recorrido de las mismas a nuestro antojo. El equipo de frenos realiza un trabajo intachable, manteniendo la línea de la trayectoria de la conducción incluso en frenadas de emergencia, tanto en el tren trasero como en el delantero. Nos hubiera gustado disponer de frenada combinada pero aun así los frenos pasan con un notable la prueba. Los latiguillos metálicos que incorpora la Super Dink de serie, son un detalle más de la calidad de acabados de este scooter.

El corazón

El motor de 124,8cc que desarrolla 15 cv nos ha parecido suave y con un sonido moderado. En cuanto a su empuje, se nos queda algo corta en salidas desde parado, aunque si la apretamos un poco lograremos mantener velocidades medias superiores a los 80 km/h, con una punta de entorno a los 110 km/h reales. En marcha responde bien a las exigencias de velocidad que se le piden, lo que permite realizar adelantamientos con cierta soltura.

Sin duda su propulsor monocilíndrico de 4T y 4 válvulas alimentado por inyección electrónica ofrece un equilibrio difícil de encontrar en otras máquinas de la competencia. El consumo es moderado y podremos sacar medias con facilidad de 3,5 litros a los 100 km, lo que es en sí mismo un argumento de peso para desembolsar los 2.999 € de su precio, contando con el seguro para los que convalidan el carné B con el A incluido en el precio de compra.

Lo que no se ve

Aunque no es algo nuevo, de Kymco, siempre me han gustado los guardabarros que cubren bien tanto la rueda delantera como la trasera y que en los días más lluviosos evitarán que se acumule suciedad en los lugares menos accesibles.

El asiento alberga por debajo un hueco para llevar dos cascos y todavía queda espacio para guardar una chaqueta o cualquier otro utensilio. La herramienta incluida en el scooter está sujeta por debajo del asiento. También disponemos de un testigo que nos avisa en caso de no haber cerrado bien el asiento (situado en el tablero de instrumentos), que funciona incluso con la llave quitada.

La guantera delantera, dispuesta en el lado izquierdo del conductor, no es grande, pero dentro tenemos una toma de corriente y nos servirá para dejar los pequeños objetos como teléfonos, cartera, etc. Es una lástima que no disponga de cerradura con llave.

Nota final de SoyMotero.net

El Super Dink es un candidato perfecto para el usuario experto e inexperto en el mundo de las dos ruedas, ya que lo que en un principio puede ser una desventaja, como su moderada potencia en salida, puede convertirse en toda una virtud para aquellos que dan sus primeros pasos en el mundo de las dos ruedas. Su combinación de tecnología, motorización, chasis, etc. dan como resultado un vehículo muy orientado al desplazamiento diario, pensando en ahorrar tiempo y costes, gracias a sus consumos contenidos y la facilidad de movimientos que siempre supone el uso de un scooter.

En las peores condiciones meteorológicas el Super Dink se convierte en una extensión de nuestros sentidos, transmitiendo al detalle el estado del asfalto y protegiéndonos eficazmente del viento y la lluvia, así como del implacable frío del duro invierno.

Sin duda estamos ante una evolución palpable de Kymco, que nos brinda un delicado diseño funcional, donde incluso los faros, a la vez que eficaces, han sido cuidados en su disposición respecto al resto de elementos, lo que conforma una bonita montura que, sin duda, se convertirá en un hito dentro de la marca.

Nos ha gustado

  • Instrumentación
  • Conducción
  • Frenos
  • Diseño

Mejoraríamos

  • Posición del pasajero
  • Salida
  • Comodidad del asiento

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