Yamaha se niega a olvidar un modelo que ya lleva entre nosotros desde 1999. Con más de 160.000 unidades vendidas en Europa y tres Campeonatos del Mundo de Supersport (2009, 2011 y 2013), la YZF-R6 es una de las Supersport más utilizadas por los usuarios más racing en los circuitos de todo el planeta. Su ligereza, potencia y agilidad siempre han sido un dato destacable pero, la versión actual ya necesitaba un cambio. Excepto algunas actualizaciones en los modelos de 2008, 2010 y 2015, la plataforma básica de la R6 no se tocaba desde 2006. Kawasaki revisó su ZX-6R en 2013, al igual que Honda con su CBR600RR y desde entonces, el segmento supersport estaba muerto. Ahora Yamaha vuelve a la carga.
Carrocería casi calcada a la de la Yamaha R1, con admisión central, LED horizontales de posición y ópticas circulares bajo el frontal, colín minimalista y depósito de gasolina de aluminio de 17 l. (1.2 kg más ligero que la R6 2016) hacen que te detengas unos instantes para asegurarte de cuál es cuál. Yamaha declara un 8% de mejora en lo que a eficiencia aerodinámica se refiere.
Acelerador electrónico, control de tracción TCS (8 niveles de intervención, desconectable, seleccionas desde la piña izquierda), Race ABS, cambio semiautomático QSS (sólo para subir marchas) de relación cerrada, triple modo de conducción (A-STD-B, seleccionas desde la piña derecha), embrague antirrebote, válvulas/silenciador de titanio y sistema admisión variable son algunas de las novedades técnicas de la R6 2017. Para abaratar costes respecto a la R1 se ha prescindido, por ejemplo, del sensor de medición de inercia 3D (IMU VI) y las funciones de antiwheelie (LIF) y control de salida (LCS), además de frenada combinada e instrumentación con pantalla TFT (en la R6 cuentavueltas analógico y display). Yamaha todavía no ha declarado cifras de par y potencia para su nuevo tetracilíndrico Euro 4 EXUP.
La R6 2017 también hereda la horquilla invertida Kayaba de 43 mm con regulaciones superiores de la R1/MT-10, además de las pinzas radiales monobloque delanteras Advics y bomba Nissin.
La ergonomía ha mejorado y se ha prestado especial atención a la posición de conducción. Así, la combinación del depósito con un nuevo subchasis de magnesio reducido y un asiento más anguloso incide en una posición de conducción mejorada. La sección central, 20 mm más delgada, hace que sea más fácil llegar con las piernas al suelo, a la vez que el asiento y los huecos para las rodillas permiten cargar más peso en el tren delantero.
La llegada de esta R6 2017 supone la revitalización del segmento Supersport en general y de la gama Yamaha Supersport (compuesta por 6 modelos) en particular. Estará disponible en azul y negro.