El belga Fred ‘Krugger’ Bertrand ha sido el encargado de realizar la última preparación del proyecto Yard Built. A Fred ya lo conocíamos anteriormente, sobre todo con una motocicleta que nos dejó impactados por sus brutales y atrevidas formas partiendo de una BMW K1600.
En esta ocasión la motocicleta elegida ha sido una Yamaha SR400, tomando como inspiración el trabajo realizado por su buen amigo Bernard Ansiau, actual mecánico de Valentino Rossi pero también de otras leyendas de Yamaha como Wayne Rainey, Kenny Roberts, Randy Mamola y Norick Abe, entre otros.
Con una base tan sencilla como una SR400, no ha sido fácil sacar a la luz el espíritu de competición de los años 70 y en concreto, a las Yamaha TZ que corrían en aquella época. Pero vaya si lo han conseguido, y así lo declaraba Cristian Barelli, coordinador de marketing de Yamaha Motor Europe:
“Creo que es imposible plasmar mejor en una custom nuestra historia en el mundo de la competición. Es una belleza de moto, y cuanto más la miras, más detalles asombrosos te encuentras. Normalmente uno no asociaría la SR400 con la MotoGP, pero esta modificación es genuina y auténtica hasta el extremo, una verdadera Yard Built especial.”
Y si se trata de una moto de competición, hablamos en primer lugar de potencia y para extraer más caballos al propulsor de la SR, se le ha instalado un turbocompresor Aisin 300 con cámara de compresión custom. Lleva también incorporado un escape de acero inoxidable y un carburador S&S de 48 mm que ocupa el lugar del sistema de inyección de combustible.
En la parte de ciclo, la horquilla se ha pulido y bajado para equilibrar le conjunto con los amortiguadores Fox de la parte trasera. Los neumáticos son unos Dunlop K81, los cuales están inspirados en el primer neumático que trazó la vuelta al TT de la Isla de Man a más de 100 mph (160 km/h).
Mires por donde mires la moto está llena de detalles: el cuentakilómetros, los interruptores y los puños Motogadget se agazapan tras un pequeño carenado personalizado por encima de una tija superior modificada y un manillar custom. Los frenos y el embrague también se han mejorado con unos Beringer.
Curiosamente el depósito es el original de la Yamaha SR400, aunque se ha modificado para hacerlo más largo y estrecho. Los componentes eléctricos están ocultos en el colín y, por supuesto, hay que destacar el trabajo de pintura con el tradicional Speedblock de Yamaha en blanco y azul pero que además, incorpora los nombres de todos los pilotos que han tenido relación con Bernard Ansiau, incluyendo un pequeño homenaje bajo el asiento a Valentino Rossi.
