Ya hace tiempo que venimos oyendo hablar de la realidad aumentada. ¿Recuerdas las Google Glass? Pues de eso han pasado ya 11 años. Aunque la tecnología ha avanzado e, incluso, ha habido pequeñas empresas que han apostado por ello, lo cierto es que la industria de la moto todavía no ha entrado de lleno salvo algunas excepciones como el proyecto que presentó Nolan.
¿El motivo? Presumiblemente los altos costes de desarrollar este tipo de tecnología al nivel que se espera de una gran marca. Para hacerse una idea, los cascos con realidad aumentada de los cazas F35 con los que han sustituido los sistemas HUD del avión, tienen un coste unitario de unos 400.000 dólares, es decir, más de 368.000 euros al cambio actual cada casco.
Pero el coste de un casco con realidad aumentada llevado a producción para motos, lógicamente, no tendría las mismas funciones ni podría costar esas cantidades de dinero porque, simplemente, no tendría hueco en el mercado. Sin embargo, el hecho de que no tengamos actualmente grandes marcas con este tipo de cascos en la calle no significa que no se esté trabajando en ello.
La última empresa de la que hemos conocido su actividad y el desarrollo de un casco con realidad aumentada es Yamaha. Ya en 2015 pudimos ver un modelo con pantallas HUD y tecnología de realidad aumentada, pero ahora se han filtrado unas patentes que demuestra que la marca de los tres diapasones sigue comprometida con esta tecnología.
No hay que olvidar que Yamaha, además de producir motos, instrumentos, motores… también ha apostado siempre por la tecnología. De hecho, si recuerdas, un robot fue capaz de conducir una Yamaha R1 hace ya unos años.
El casco con realidad aumentada de Yamaha es diferente al modelo que vimos en 2015
En esta ocasión la tecnología es para el humano y para hacer más cómoda, eficaz y segura la manera en la que la información le llega al usuario mientras va conduciendo. Para ello, tal como muestran las patentes de los compañeros de Cycle World, el casco contaría con un total de cuatro cámaras apuntando a la cara del usuario, que darían al sistema la información de dónde proyectar las imágenes en las pantallas tipo HUD.
Y es que a diferencia del modelo que vimos en 2015 y que ilustra el artículo, este casco con realidad aumentada no transmitiría la imagen al usuario a través de cámaras. Las pantallas estarían colocadas en el campo de visión y, sobre ellas, se reflejaría la información necesaria.
Un sistema similar al que podemos encontrar en las gafas de realidad aumentada tan de moda ahora mismo, o en los cascos inteligentes, y una manera de poder abaratar costes al no tener que disponer de más cámaras y de pantallas.
Eso sí, como todo lo relativo a pantentes, que Yamaha esté trabajando en ello no quiere decir que necesariamente llegue a producción y que en caso de que lo haga sea a corto plazo.