Los controles de ruido parecen la única solución al exceso de ruido que algunos vehículos generan. Mientras que las normativas van buscando mejorar la calidad ambiental en todos los sentidos y también en el del ruido, hay quienes prefieren seguir atronando al resto.
Además, lejos de que cada vez haya menos ruido de vehículos, la sensación generalizada es que hay más. Quizás sea el contraste entre esas motos y coches más silenciosos que antaño, pero lo cierto es que mucha gente está pidiendo más controles de ruido.
Aunque en España no tenemos esos datos, sí es una sensación generalizada especialmente en las áreas urbanas y, también, en algunas zonas de montaña. Pero de donde sí nos llegan datos es desde Reino Unido y allí el pueblo ha hablado.
La mayoría quiere más controles de ruido en su zona
Según el estudio que ha realizado el RAC, seis de cada diez personas quieren que se introduzcan más controles de ruido en sus zonas de residencia. Es un número elevado teniendo en cuenta que sólo el 22% se oponen a la idea. El 20% restante no está seguro, un dato curioso.
Pero adentrándose un poco más en los datos, el 34% dijo escuchar regularmente motores acelerados o escapes excesivamente ruidosos. Como decíamos, depende mucho de la zona en la que se resida. Ese porcentaje se establecía en el 47% en Londres, mientras que en Gales y Escocia era del 40.
Puede que en Gales y Escocia tengan el oído más duro o sean más respetuosos, pero la sensación es que hay menos concentración de vehículos. Eso sí, el número de personas que, en global, reconocieron que escuchan ocasionalmente esos ruidos es del 51%.
Además, se les preguntó por las sanciones actuales y aunque el 39% entendía que la multa actual por superar los límites establecidos por los controles de ruido estaba bien, el 37% pedía que lo subieran.
Es más, el castigo para el 43% de los que pedían más sanción era multiplicar por cuatro la multa (subirla a 200 libras) y prohibir circular la moto hasta que se determinase que el escape cumple con los límites. Como era de esperar, en Londres que tiene más problemas, el porcentaje subía al 67.
