Parece ser que los problemas con la justicia finalmente han acabado para Benelli. Fue el pasado mes de julio cuando el Tribunal italiano de Pesaro la declaraba en quiebra por una deuda de ciento veinte mil euros con el fabricante de suspensiones, WP. Tras pagar la citada deuda, dicho tribunal ha eliminado el título de bancarrota para la marca de motos en manos de grupo chino Qianjang.
Todo empezó tras la denuncia del proveedor holandés de una deuda de 2005 que ascendía ya a más de cien mil euros. Desde entonces, las dos compañías se sumieron en una disputa legal. Por su parte, Benelli aseguraba que nunca recibió la partida y que por eso no precedió al pago. El conflicto se prolongó durante años, hasta que finalmente se produjo una orden de incautación.
En ese momento, la firma china lazó un comunicado afirmando su intención de proceder al pago, que además ya estaba en proceso, y de recurrir a la Corte de Apelación de Ancora. Después de casi cuatro meses, el recurso ha sido estimado. La marca ha aprovechado para confirmar su plan de negocios y su intención de seguir invirtiendo en el desarrollo y comercialización de los modelos que presentaron en la pasada edición del EICMA.
Benelli fue fundada en 1911 por los seis hermanos: Tonino, Francesco, Giovanni, Giuseppe, Filippo y Mimo. En 2005 fue comprada por el grupo chino Qianjiang, el gigante de las dos ruedas que cuenta con más de 750 millones de dólares en capital. La compañía china no sólo le volvió a dar vida económica a la marca, si no también comercial, ya que desde 2005 han sacado tres modelos totalmente nuevos y sus derivados, así como otros proyectos en las que ya están trabajando.