Crescent Yamaha ha lanzado una serie exclusiva de 10 Yamaha GYTR YZF-R1 en honor a Jonathan Rea. Cada una de estas YZF-R1 luce la distintiva librea JR Winter Test, diseñada por el renombrado diseñador Aldo Drudi y solo estarán disponibles a través del sitio web ProShop de Crescent. Este modelo va un paso más allá de las R1 que el propio Crescent Yamaha nos presentó hace algunas semanas.
Como no puede ser de otra manera, la moto está equipada con interesantes mejoras de rendimiento y chasis extraídas del catálogo GYTR (Genuine Yamaha Technology Racing). Se estima que la potencia aumentará en unos 30 CV en comparación con la versión de serie, alcanzando los 215 CV. Todas las unidades vendrán con un certificado de autenticidad de Crescent Yamaha y la oportunidad de conocer a Jonathan Rea en cualquier ronda del WSBK.
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«Queríamos aprovechar al máximo el catálogo GYTR y de otros proveedores de piezas de alto rendimiento para crear la R1 definitiva, y estoy bastante seguro de que lo logramos«, comentó Paul Denning, director general de Crescent Yamaha y del equipo Yamaha WSBK. «Si un coleccionista adquiere una, estaremos encantados, pero sería una pena construir una moto así y no ponerla a prueba en la pista. Queremos atender a aquellos que disfrutan gastando neumáticos y regresan con una gran sonrisa en el rostro».
Los compradores también tendrán la oportunidad de asistir a un trackday en el Reino Unido con un técnico de Crescent ProShop, que estará disponible para ajustar la Yamaha a las preferencias del usuario.
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Así es la Ultimate YZF-R1 Crescent Yamaha
Para alcanzar esta potencia, las motos están equipadas con culatas mejoradas para obtener una mayor relación de compresión, junto con un conjunto de levas del kit de carreras GYTR. También incluyen un escape Akrapovič de fábrica con especificaciones del Campeonato Mundial de Resistencia, embrague Suter, junta de culata GYTR, cubiertas del cárter GYTR, un filtro de aire de carreras BMC y alguna chuchería más.
Denning, continuó declarando: «Debido a que son piezas de kit de fábrica, Yamaha las diseña considerando también la durabilidad. El aumento de más de 30 CV y una gran cantidad de par motor la convierte en una bestia, pero con la entrega de potencia plana y manejable por la que la YZF-R1 es conocida. Eso, combinado con la ECU del kit GYTR, que ofrece una gama más amplia de ajustes de control de par y tracción, hará que la moto sea muy utilizable para cualquier nivel de habilidad. Es simplemente gratificante tener ese rendimiento cuando cambias a cuarta, quinta y sexta marcha«.
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Las mejoras del chasis incluyen un basculante Suter, suspensión completa Öhlins, llantas de aluminio forjado Marchesini M7RS y una carrocería íntegramente de carbono.
La potencia de frenado la proporcionan las pinzas Brembo GP4RX con discos T-Drive. Esta última creación, por supuesto, tiene un precio a la altura. Ni más ni menos que 65.000 libras. Es decir, unos 76.050 euros. Se nos hace la boca agua.
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