La línea que separa los genios de los locos es muy estrech,a y por eso catalogar la nueva aventura de los chicos de Grind Hard Plumbing Co es complicada. Lo que no cabe duda es que imprimir un turbo en 3D, y colocarlo en una PitBike, es un trabajo titánico que han dejado documentado.
Imagina plantearte llevar a cabo una idea así. Una PitBike es una pequeña moto, con una cantidad de caballos limitada y con la misma facilidad que te da alegrías, se rompe. Así que empezar a toquetear esa mecánica a priori no parece algo que vaya a acabar bien. Estamos hablando además, que en esta ocasión han comprado la moto por internet, pero no en una tienda especializada, no, en Temu.
Por si no conoces, Temu es una plataforma de venta online con la mayoría de los productos viniendo de China en la que lo mismo te compras una funda para el móvil que un plumero, una linterna, una escobilla para el baño o una PitBike. Así que imaginar la calidad que puede tener la moto parece sencillo.

Pero a esto hay que sumarle que la gente de Grind Hard Plumbing Co han tenido a bien entender que su potencia no era suficiente, y que un turbo era lo que necesitaba. Lógicamente ,no existen kits de turbo para PitBikes por alguna razón… Así que decidieron fabricar su propio kit a partir de un turbo e imprimiendo las partes que faltaban, por lo que podemos decir que se dedicaron a imprimir un turbo en 3D.
Imprimir un turbo en 3D y que funcione no es sencillo
Aunque partes del turbo lo compraron, otras partes necesarias tuvieron que diseñarlas, imprimirlas y probarlas. Para sorpresa de nadie no es un proceso sencillo, ni de ensamblar las piezas cortadas, ni de hacer que las piezas impresas funcionen como deben.
Al más puro estilo científico de “ensayo y error,” fueron probando cada una de las soluciones que iban necesitando con la ayuda de las muchas herramientas de las que disponen en el taller y entre la que están, como no podía ser de otra manera, una impresora 3D.
Al final, y por mucha locura que parezca el proyecto, hay que decir que consiguieron dar la vuelta a la situación y crear una configuración que funcionaba. Solamente hay que escuchar el sonido del motor ya con el turbo funcionando para darse cuenta de que lo han conseguido y, la verdad, es que hasta que no estalle debajo de tu culo tiene pinta de ser divertido…