Tener tres títulos mundiales de Superbike (en 2001, 2006 y 2008) y una carrera profesional en activo como la de Troy Bayliss bastaría para que cualquier otro estuviera tranquilamente en su casa. Pero a sus 49 años el australiano no sólo tiene tantas ganas como antes sino que además está en buena forma. Ha participado este año en el Campeonato Australiano de Superbike, luciendo su tradicional dorsal 21, y ha estado siempre en posiciones de cabeza luchando con los protagonistas de este certamen. En la última cita, en el circuito de Phillip Island, consiguió una notoria victoria a lomos de su Ducati 1299 Panigale R Final Edition. Ganó tras una bonita batalla con Brian Staring, y lo ha llevado al tercer puesto final del Campeonato sólo tres puntos por detrás del segundo, Wayne Maxwell. Campeón ha sido Troy Herfoss con cierta ventaja en puntos.
Bayliss ya fue reciente gran protagonista de la Carrera de los Campeones durante el World Ducati Weekend. Aunque la carrera la ganó Michele Pirro, la subasta posterior de las motos usadas la “ganó” la moto de Bayliss con diferencia, mostrando quién es el favorito de los aficionados. También tuvo algún día malo en el Campeonato Australiano: una caída en el Bend Motorsport Park, de la que tardó más de lo previsto en recuperarse. Ha tenido una temporada bastante buena pero le faltaba conseguir una victoria para sentirse satisfecho, algo que ha conseguido en esta última cita.
¿Se quedará contento Bayliss con esta victoria? De eso nada, y para 2019 (el año de su 50º cumpleaños) ya ha declarado que quiere seguir compitiendo. Será ya a lomos de la nueva Panigale V4 seguramente: “en cuanto esté la versión R de 1.000 cc veremos lo competitiva que es, porque con la actual de 1.100 no podemos competir en Australia. Aquí las motos suelen llegar más tarde, y por eso no sé si llegaremos a correr con la V4 el año que viene o seguiremos con la Panigale 1299”.