Los cambios que traerá la nueva generación de Suzuki RM-Z 450 se pueden diferenciar en dos niveles. El primero incluye esos pequeños detalles que casi pasan desapercibidos pero que año a año hacen un poquito mejor al conjunto y aquí debemos hablar de un chasis que ha visto rebajado su peso en un 4% conservando la misma rigidez, una palanca de arranque de nueva forma con la que, según la marca, se hace más fácil la maniobra de poner en marcha la moto, y un circuito de refrigeración nuevo, incluyendo la bomba del agua y los radiadores. La caja de cambios también recibe su atención, con un nuevo sistema de engranajes para ganar en precisión y suavidad. Para el mercado norteamericano, además, se suministrará con un escape acorde a las normas de emisiones y ruidos de la AMA.
En un segundo nivel, Suzuki ha querido introducir dos elementos que centrar la gama 2015. Por un lado, el Suzuki Holeshot Assist Control está pensado para mejorar la respuesta cuando cae la valla de salida. Cuenta con dos modos dependiendo de las condiciones del terreno y su función es evitar que la rueda trasera patine en exceso y se pierda tracción. El sistema actúa sobre la respuesta de la centralita para modificar la entrega de potencia del motor y se guía de la caja de cambios para saber en qué marcha se encuentra en cada momento. A través de un pequeño interruptor en el manillar, se puede elegir entre los dos modos disponibles o dejarlo desconectado y confiar en nuestro pilotaje para llegar primero a final de recta.
La segunda gran novedad está en la suspensión delantera, con la nueva horquilla invertida Showa SFF–AIR. Es una mezcla de suspensión convencional y neumática, ya que la barra izquierda sigue llevando el habitual muelle, pero en la derecha se ha sustituido por un sistema neumático, en el que el aire es el protagonista. La regulación hace necesario el uso de manómetro y jugar con el regulador situado en la parte inferior, junto al eje de la rueda. Para que todo vaya bien se ha incrementado el diámetro de las barras de 48 a 49 milímetros y también en los pistones, de 38 a 39 milímetros, con respecto a la RM-Z 2014. La eliminación del muelle en esta barra ha permitido, además rebajar el peso en 1,1 kilos.