Me temo que la veremos pero no la cataremos. Pocas motos como la Kawasaki Ninja ZX-25R han levantado tanto hype, y Kawasaki lo sabe y por eso nos bombardea constantemente con vídeos, para que una vocecita resuene en nuestro interior: comprala, comprala… ¡Sal de mi cabeza! Fuera bromas,el mérito a la hora de lanzar una moto de cuatro cilindros y 250 cc hoy en día ha sido enorme.
Poco a poco nuestras sospechas se han ido confirmando: es bastante cara y su potencia es similar a la de la 400, por lo que difícilmente tendrá salida en España de llegar a un precio similar al de Japón o Australia. Pero cuando se le aprietan las tuercas para extraer algo más al motor (se habla de 50 CV), y una carrocería de fibra carbono para aligerar peso, entonces se le puede sacar las cosquillas en el Circuito de Sentul. Suena a gloria bendita.
190 km/h de punta a final de recta y durante una vuelta completa, el piloto encargado de llevar la Kawasaki Ninja ZX-25R no va precisamente de paseo. Reducciones con la aguja flirteando las 17.000 vueltas (reconocemos que en algún momento esperábamos que una válvula saliese disparada), y un ritmo muy rápido.
A nivel de prestaciones está realmente muy cerca de sus competidores que cubican 400 cc e incluso rozan los 500 cc. Eso sí, le falta algo de empuje en la zona media y a la vista de los datos oficiales, no es una moto tan ligera como pensábamos. Aunque compensa la gran carga tecnológica que lleva así como una parte ciclo de primer nivel.

No se vosotros, pero yo voy a volver a darle play al vídeo, que se me ha hecho corta la vuelta y quiero volver a escuchar ese pequeño molinillo sonando a moto de Gran Premio.