Hace apenas una semana, Royal Enfield confirmaba el lanzamiento oficial de su nueva Flying Flea, convirtiéndose así en el primer modelo enchufable de la marca que comercializará en serie. Concretamente, será el próximo 4 de noviembre cuando la marca indobritánica muestre al mundo su nueva montura. Sin embargo, casualidad o no, una mula de pruebas del modelo ha sido cazado entre el tráfico barcelonés a principios de este mismo mes.
Ha sido el medio británico MCN quien se ha hecho eco de la noticia, y además nos ofrecen varias fotografías donde podemos observar con detenimiento algunos de los aspectos primordiales de la casi inminente Flying Flea. Sobre todo en lo que respecta a su parte frontal y buena parte del lado izquierdo.
Royal Enfield Flying Flea: Recuperando unas siglas ilustres
Han sido años de desarrollo hasta que la Flying Flea ha estado lista finalmente para su comercialización. Si bien aún quedan algunos días para su oficialización dentro de la gama de Royal, las imágenes de MCN nos dejan meridianamente claro que podemos esperar de esta montura de corte clásico tecnología de última hornada. Para ello solo hay que echar un ojo a su zona delantera, quizás la parte más personal del modelo.
Básicamente, porque ahí nos encontramos con una horquilla de doble viga simulando a las ya vistas en modelos de comienzos del siglo pasado. Esta se ancla a la pipa de la dirección por arriba, mientras que por abajo encontramos sendos amortiguadores laterales que unen a esta con las patas de la horquilla. Este sistema ya fue mostrado por la marca cuando se filtraron las primeras imágenes de la Royal Enfield Elektrik01: el primer concept eléctrico de la marca.
De hecho, la mayor parte de componentes que muestra la Flying Flea, al menos en lo que se refiere al tren delantero, nos recuerdan a esta. También la forma de su depósito de combustible, el diseño de las llantas o el contorno del faro redondo que preside el frontal. Además, podemos atisbar un equipo de reposapiés para el acompañante, así como un cuadro de instrumentos de forma circular y un manillar bastante plano y ergonómico.
Todo apunta a que la nueva Flying Flea estará destinada a aquellos poseedores del actual A1, ofreciendo una autonomía máxima en torno a los 100 kilómetros. También debería de poder alcanzar una velocidad punta que nos permita movernos con soltura en carretera abierta, así como un tiempo de recarga estimado prudente. Es muy probable que la batería sea fija, sin posibilidad de paquete adicional extraíble.
Respecto al precio final que tendremos que pagar por ella, teniendo en cuenta la tarifa de la que se convertirá en una de sus mayores rivales, la Maeving RM1S, es probable que la Flying Flea termine costando del orden de los 9.000 euros.
En cualquier caso, esto no está aún confirmado por la propia marca, y no será hasta el próximo 4 de noviembre cuando salgamos de dudas sobre esta y el resto de incógnitas que envuelven al modelo.
