Hay que tener mucho amor por las dos ruedas para montarse en una Honda SS50 en Romford, Essex (Reino Unido) y cruzarse toda Europa en dirección a Estambul. Sin embargo, hay tipos como Phil Ranson que viven con un gran entusiasmo una aventura de esta magnitud. La misma que está llevando a cabo desde el pasado día 20 de agosto.
Justo antes de partir se reunió con los compañeros de MCN para contarles con detalle cuáles son sus intenciones en esta larga travesía y sobre todo como pretende llevarla a cabo sin morir en el intento. Más bien como la pequeña Honda SS50 podrá aguantar un recorrido de más de 3.000 kilómetros durante un tiempo estimado de 6 a 7 semanas.
Honda SS50 “contigo al fin del mundo”
¿Recordáis el spot publicitario ochentero con el que Peugeot anunciaba a su sempiterno 205? Pues este mismo lema es el que podríamos aplicar con esta Honda SS50. Un ciclomotor monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire, con el que Ranson pretende completar este extenso viaje. Pertenece a su increíble colección de 51 motocicletas, pero quizás represente algo especial en su vida para haberlo elegido como compañero fiel de esta aventura.
Según explica, la restauró en el año 2019 empleando como donantes otras dos Honda SS50 en mal estado con las que contaba. Ahora toca poner a prueba su trabajo y si este pequeño ciclomotor será capaz de llegar al destino que se ha propuesto. El motivo de ir hasta Estambul, según explica el protagonista: “Salí a comer con mi hija y tomamos unas cervezas y unos vinos. Estambul me pareció un lugar encantador; iré allí”.
Sobre el viaje comenta que: “El viaje durará lo que sea necesario. Irá a 65 km/h, pero la velocidad de crucero es de entre 45 y 50 km/h. En las subidas, la velocidad baja drásticamente. Puedo recorrer 160 km en un día; puede que 80 al día siguiente. No tengo un plan concreto, aparte de una ruta que he trazado”.
La ruta para poder completar este viaje lo hará pasar por países como Francia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Austria, Eslovenia, Italia, Croacia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte y Grecia, hasta lograr alcanzar la capital de Turquía. Indudablemente, son muchos kilómetros y días a bordo de la Honda SS50, por lo que Phil va preparado para casi cualquier imprevisto:
“Tengo una alforja lateral llena de carburadores de repuesto, cables de repuesto, cadenas, pastillas de freno, condensadores, puntos y bujías. Pero, si ocurre lo peor, me detendría y compraría una caja, sacaría el motor del chasis y volaría a casa. Luego le pediría a mi amigo que lo reconstruya y lo traería de vuelta en avión. Estoy seguro de que lo lograré. Es muy básico y creo que puedo reparar la mayoría de las cosas que se encuentran al costado de la carretera”.
Su hija volará a Estambul para esperarlo en la meta e inmortalizar el momento. Asi mismo comenta: “Tengo muchas ganas de ir a Albania, parece increíble. Voy a desviarme un poco hacia una carretera llamada SH20, ¡que parece un viaje de ensueño en moto!”. Si queréis saber todos los detalles sobre esta interesante aventura y conocer los lugares que visita su protagonista podéis seguirlo en su perfil de Instagram.