Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Restomod: Tradición vestida de alta costura actual

Una forma efectiva de mantener la esencia del modelo dotándolo de los mejores componentes
Fotos: rebellionofthemachines y Automagic
El Restomod tiene cada día más adeptos, y es por ello que en los últimos años han nacido infinidad de empresas que se dedican a ello. Traído directamente desde el sector del automóvil, ahora es posible disfrutar de nuestra Old School favorita vestida de gala con los mejores componentes que se nos pasen por la cabeza.

El Restomod están más de moda que nunca. Si bien gozamos en este momento actual de las mejores motocicletas de la historia tecnológicamente hablando, la nostalgia por tener una de las Old School de la década de los 70, 80 y 90 se hace cada vez más apetecible por todos aquellos que disfrutan de este mundillo de las dos ruedas. Si además estas son adaptadas a los nuevos tiempos con mejoras en diferentes partes de su estructura, aún mejor.

Esta cultura de actualizar modelos antiguos con componentes de última generación siempre ha tenido más auge y presencia en el sector del automóvil. Ahí podemos encontrar preparaciones hechas por Singer o Ruff, entre otros, que literalmente quitan el hipo. Ahora más que nunca esa tendencia cobra fuerza en el mundo de las dos ruedas, con preparaciones de un nivel impensable hace apenas unos años.

Suzuki GSX750S-Katana

El motivo fundamental de la proliferación de este fenómeno se debe a varias cuestiones, en las que inevitablemente la nostalgia por volver a montar en nuestras motos favoritas de hace décadas, protagonistas de nuestra niñez y adolescencia, es quizás la que se erige con más fuerza. Pero además de esto, otras cuestiones están presentes en esta moda que tiene cada vez más adeptos. Una de ellas es posiblemente la cada vez más severa ley de circulación vial, donde con el pasar de los años vemos como hemos involucionado en este sentido.

Si bien en la actualidad gozamos de lo último en soluciones tecnológicas en nuestras monturas, es ahora precisamente cuando menos provecho podemos sacar de ello. Imposiciones por doquier y restricciones en todos los aspectos hace casi imposible que, en carretera, podamos sacar a relucir las virtudes de la maquinaria actual. Entonces uno se plantea ¿cuál es el sentido de esta evolución constante en las motocicletas, si luego no podemos aprovechar su potencial en vía pública? Pues en la misma pregunta quizás este resumida parte de la respuesta. Las motocicletas actuales de corte deportivo, se están quedando prácticamente para poder usar casi en exclusiva dentro de un circuito. Intentar exprimir sus prestaciones en carretera, es cuanto menos peligroso, sobre todo para nuestro bolsillo.

Kawasaki Z1000R Lawson

Así que llegado a este punto, y buscando alternativas reales a esta situación actual, el Restomod se posiciona como una de las más pasionales y quizás atractivas para muchos de nosotros. Ccon esta técnica disfrutaremos de aquella máquinas que nos hacían soñar en la juventud y a su vez, las posibilidades de reequiparlas con componentes actuales son numerosas y muy interesantes, con lo que eso conlleva en materia de seguridad o mejora en sus prestaciones a todos los niveles a la hora de usarlas

Con ellas no solamente ganaremos estéticamente. El comportamiento de la moto se volverá totalmente diferente, dependiendo de lo profundas que sean las modificaciones que apliquemos. En cualquier caso cualquiera de estas mejoras tienen la misma finalidad y no es otra que la de mantener el espíritu de la moto intacto, pero mejorando radicalmente su forma de circular en la carretera. Para ello todos aquellos talleres especializados en este tipo de preparaciones se centran principalmente en varios apartados de la moto, siendo quizás el de parte ciclo el que más se evoluciona por lo general. Motor, equipamiento o acabados también están dentro de las posibles modificaciones. Todo es posible en esto de Restomod, aunque solo hacen falta dos cosas para hacer realidad nuestro ansiado sueño: tiempo y dinero.

Honda CB 750 Grey

Porque esta es la primera cuestión que deberíamos de tener clara antes de lanzarnos a crear un Restomod sobre nuestra querida Old School. Lo primero y fundamental sería el presupuesto del que disponemos para ello. La segunda duda a resolver es en cuanto tiempo vamos a proyectar nuestra idea. De este modo no vendrán sorpresas posteriores ni cabreos innecesarios con el taller o empresa que se vaya a encargar de materializar tu idea.

Las prisas no son buenas, y en este tipo de preparaciones donde muchas de las piezas que se emplean son en ocasiones creadas de manera artesanal, precisan de tiempo y dedicación para lograr el mejor acabado, ajuste y funcionamiento. A partir de aquí las posibilidades que se plantean son casi interminables. Frenada, suspensión, modificaciones en basculante o chasis, incorporación de piezas fabricadas en materiales exóticos, como el magnesio o el carbono, o actualizar elementos varios del equipamiento, son algunas de las tareas que se pueden llevar a cabo en nuestra moto. Los resultados en general suelen ser espectaculares.

Honda CB 750 Gold

Porque cuando uno termina el proyecto y ve el resultado final, generalmente ha merecido la pena hacer un Restomod sobre nuestra arcaica máquina de décadas pasadas. Brembo, Ohlins, WP o Nissin, son algunas de las marcas empleadas en los componentes que le dan una nueva vida a nuestra vieja máquina. Piezas en carbono, sistemas de escape en titanio o un basculante monobrazo de nueva factura, son parte también de algunas creaciones de muchos de los especialistas en esto del Restomod.

Pero podemos seguir dando forma con llantas aligeradas, kit de estriberas modificadas e incluso revisiones a fondo en el propulsor con mejoras mecánicas realmente excitantes. Todo vale en la cultura Restomod si se preserva la esencia del modelo, manteniendo sus líneas generales o elementos distintivos de nuestra unidad en cuestión. En definitiva «vistiendo lo clásico con alta costura moderna«, una solución realmente interesante en los días que corren, para poder disfrutar de lo mejor de dos épocas muy distintas pero en las que la finalidad de las motocicletas creadas siempre fue la misma: Hacer disfrutar a sus afortunados propietarios.

J. Rubio
J. Rubio
Llevo media vida a vueltas con las letras y finalmente terminé donde siempre quise hacerlo, escribiendo sobre motor. Amante de todo aquello que huela a “Old School”, disfruto cada segundo sabiendo la suerte que atesoro de ser un incurable Petrolhead.

Lo último

Lo más leído