Más de 125 km/h fue el mejor registro que consiguió en uno de los tres intentos que hizo sobre el gran Muro de la Muerte construido para esta ocasión. Y finalmente no utilizó la Indian que os mostramos sino la Rob North T160 Trident con el motor tricilíndrico y preparada expresamente para el reto.
A esa velocidad, Guy Martin tuvo que soportar en la pista de 40 metros de diámetro una fuerza máxima de 5.2 G, lo que da una idea del reto físico al que se tuvo que enfrentar para conseguir establecer un nuevo récord. Es por ello que en su entrenamiento se incluyó copilotar un avión de acrobacias para conocer los efectos de estas grandes fuerzas tendría en su cuerpo.
Los vídeos que os dejamos a continuación recogen el momento épico en el que consigue el récord así como parte del entrenamiento al que se enfrentó.