Características
La experiencia de la marca en el diseño de navegadores les lleva a proporcionar un producto muy logrado. La batería cuenta con una autonomía de 6 horas, para nosotros que lo probamos en una moto sin posibilidad de cargarlo era uno de nuestros mayores temores, pero no nos dio ningún problema. El tamaño de la pantalla de 11 cm es más que suficiente y es bastante ligero: 280 gramos.
Para disfrutar de sus opciones de audio es obligado tener el casco con dispositivo de audio que nos permita la comunicación sin cables. Sin esto y circulando en moto no escucharéis nada porque el altavoz no es suficiente.
Además y unido a las características genéricas de otros navegadores, puede gestionar las llamadas que entren a través del teléfono móvil, informa del tráfico en tiempo real y también de la ubicación de los temidos radares.
En principio, la resolución de la pantalla está pensada para el uso en moto donde a diferencia de los coches los reflejos pueden hacer que no se vea nada. Pese a poder configurarla para el día o la noche, este fue uno de los principales inconvenientes que encontré sobre todo ruteando en verano con el sol bastante alto. Se echa de menos el pequeño “parasol” que tenían los modelos anteriores. El pack Premium ofrece, por 100 € más, una solución antirrobo una vez que está instalado, con una llave que impide la extracción rápida del dispositivo. Yo me decantaría por esta opción y así olvidarme del navegador cuando paras a rehidratarte en ruta, en cualquier zona de descanso o gasolinera.
En principio el uso de la pantalla táctil es posible con guantes, muy lógico cuando diseñas un navegador para moto. Pero en este caso depende del guante, trasteando con unos guantes de invierno no conseguía entenderme con él, incluso en ruta con los de verano puestos, había veces que optaba por quitármelos.
La instalación es sencilla gracias al soporte RAM, que además te permite colocar la pantalla en horizontal o vertical. Las vibraciones son imperceptibles en la pantalla a pesar de que rodamos por carreteras con asfalto en malas condiciones. Es muy seguro, indicado incluso para uso trail en las rutas.
La licencia del Rider ofrece las actualizaciones para toda la vida de los mapas de Europa (45 países) así como los radares. Y cuando hablamos de mapas nos referimos a todo: puntos de interés, gasolineras, hoteles. El sistema de actualización del dispositivo cuando lo enchufas al PC (viene con cable USB) es tan sencillo como la instalación del soporte RAM.
En ruta
El primer momento de la ruta puede ser subido en la moto o sentado delante del PC en tu casa y planificar la ruta para luego agregarla al navegador, tú decides.
Esta versión de TomTom está pensada específicamente para el uso en moto, así que la primera opción del menú es “Hacer una ruta vibrante”. ¿Y en qué consiste?Pues en que básicamente no te lleva entre los puntos marcados de la ruta por trayectos o más cortos o más rápidos, más bien todo lo contrario. Puedes elegir entre tres tipos de trayecto de menos curvas a más curvas y también puedes incluir tres tipos de pendientes, desde ir por terrenos llanos hasta ascender las mayores subidas posibles entre los destinos marcados.
El principal inconveniente de este modo de ruta es que hay veces que acabas en una travesía que va en paralelo a una autovía porque el software detecta que hay más curvas. Lo mejor es planificarlo antes y elegir esta opción definiendo un punto de la ruta para meterte “en faena”.
Eso sí, una vez que estás en una zona de curvas esta funcionalidad del Rider te hará conocer rutas nuevas hasta por lugares en los que estás acostumbrado a rodar. Se disfruta mucho y te permite olvidarte de planificar las rutas a la antigua usanza. Es decir tú decides donde quieres ir y los puntos que quieres conocer, pero el mejor camino posible es cosa de TomTom.
Otros puntos mejorados cuando vas en marcha son las indicaciones de los desvíos, ahora muy intuitivas y con una antelación más que suficiente. También destaca el posicionamiento, ¿os acordáis cuando ya habías salido de una rotonda y el navegador te seguía ubicando dentro de ella?, eso se acabó.
Frente a la competencia
Ha pasado bastante tiempo desde que TomTom era la marca de navegadores mayoritaria en el mercado: ahora todo el mundo usa uno. El uso extendido de los smartphones y el software, en mucho casos gratuito, que te permiten usar herramientas de navegación online y offline, hacen que la competencia sea muy alta en este segmento.
Cuando me pasé por la redacción para recoger el navegador era muy escéptico en torno a lo que me iba a ofrecer, algo que mereciera la pena para pagar los 399,95 € de la versión estandar y los 499,95 € si incluyes el pack de seguridad. Pero después de probarlo me ha convencido del todo.
Posiblemente no para el usuario ocasional pero sí para el rutero aficionado, de esos que planifican varias salidas al año. Incluso para el que sale en rutas de dos días aprovechando fines de semana largos (o no tan largos), el Rider 40 es sin duda un producto que te permite olvidarte de esa planificación de la ruta. Es más, aunque seas de los que disfrutes sentado delante del Google Maps pensando por dónde ir, este navegador refrendará tu ruta o te dará opciones en las que no habías pensado.