Si piensas en un porta cascos de moto, seguro que a la mente se te viene la imagen de la típica bolsa negra o un soporte colocado en la entrada de tu casa. Pues lo que te traemos a continuación no es ni lo uno, ni lo otro. Bueno, en realidad tira más a lo segundo, pero en realidad es un artículo de lujo, porque… ¿Quién estaría dispuesto a gastarse entre 500 y 600 euros en este soporte con forma de maniquí de El Corte Inglés para colgar su casco de moto? Pues parece que en Francia este porta cascos de moto creado por el diseñador Pierre Franco, el alma detrás de la tienda online ‘Francollection’, se ha convertido en el último objeto de deseo para los motoristas a los que el dinero se les cae de los bolsillos.
Bueno, no solo motoristas, sino decoradores, galeristas, diseñadores de interiores… Y en definitiva cualquiera que se pueda permitir gastarse los 475 o 575 euros que cuesta cada escultura. Y decimos escultura porque está realizada en cerámica a partir de un molde de yeso y se termina a mano, así que no hay dos bustos iguales. Menos mal, ya estaba yo con el disgusto pensando que mi vecino del quinto podía tener uno igual.

Cuenta Pierre Franco en la web donde vende sus bustos, que están inspirados en la leyenda de la velocidad Burt Munro, el legendario piloto que ostenta el récord de velocidad de motos con motores de menos de 1.000 cc desde 1967. Aunque a nosotros los porta cascos de moto Burt nos recuerdan más a las estatuillas de los Oscar. El diseño no deja de ser original, y a ratos hasta inquietante, pensando que puede salir de la pared en cualquier momento. Algo que no sucederá ya que este busto-porta cascos se fija a la pared mediante un par de tornillos. Esperemos que sea suficiente para soportar el peso de busto y casco a la vez. El detalle final lo hallamos en la parte superior de la cabeza, donde hay un pequeño hueco para dejar las llaves matarile, rile, rile.
Y por cierto, si estás pensando en regalar(te) este porta cascos de moto de lujo, ten cabeza y date prisa, porque están todos prácticamente agotados… Curiosamente los más baratos, los acabados en blanco y negro, están disponibles todavía al precio de 475 euritos de nada. Si el pobre Burt Munro levantara la cabeza seguro que se llevaría las manos a la misma.