El motociclismo ha evolucionado de una manera increíble en las últimas décadas, y eso ha sido posible gracias a personas como Colin Seeley. Puede que su nombre no te diga mucho, pero su nieto está preparando una película documental que recoge su interesante vida.
Colin Seeley nació y creció en el momento más convulso de la historia reciente de Europa. Llegó al mundo en 1937 y sólo dos años después, comenzaba la Segunda Guerra Mundial, por lo que su infancia y adolescencia transcurrió en plena postguerra.
Aun así, con catorce años pudo comenzar a montar en la moto de su padre, una Vincent Rapide y comenzó a trabajar en una tienda de motos. Aquel empleo, por cierto, le puso en contacto con Bernie Ecclestone.
Poco a poco fue ganando experiencia hasta que llegó el momento de montar su primera tienda. Al no poder ser distribuidor oficial de ninguna marca se hizo agente de Zündap, NSU y Moto Rumi para, después, pasar a ser ya concesionario de BMW, AJS, BMW, Matchless…
Pero si su vida se caracteriza por algo no es tanto por esa parte comercial sino por las carreras. Durante la década de los ’60 estuvo compitiendo tanto en el campeonato británico como en el mundial, pero lo hizo en una categoría poco usual hoy en día, los sidecars.
Su experiencia en un tiempo en el que el ingenio mandaba, le llevó a terminar construyendo sus propias motos, las Seeley. En realidad se convirtió en fabricante de los chasis, pues los motores provenían de AJS y Matchless.
Siguió evolucionando con el paso del tiempo y, de hecho, sus motos tuvieron gran popularidad entre los pilotos privados de finales de los ’60 y principio de los ’70, con sus motos rindinendo a un gran nivel. Tanto fue así que lograron victorias en la NorthWest 200 y podios en el TT e incluso grandes actuaciones en el Mundial.
Otro de sus grandes aportes al motociclismo fue junto a Barry Sheene, cuando con su chasis y un motor Suzuki el mítico 7 ganó el campeonato británico. También estuvo produciendo motos de calle siguiendo con esa misma dinámica como la preciosa Seeley Honda de 1977.
Colin Seeley trascendió a las motos y llegó hasta la F1
Pero, ¿recuerdas que hablamos del “tito” Bernie? Pues resulta que Colin Seeley pasó a formar parte del equipo que Ecclestone había comprado, Brabham, donde estuvo trabajando hasta 1986 lo que implica que formó parte de los títulos de Piquet y algunos grandes momentos del mismo Niki Lauda.
Aun así su vida no fue fácil y el cáncer se llevó a su primera mujer, Joan, por lo que creó una organización benéfica, The Joan Seeley Pain Relief Memorial Trust, que contaba ni más ni menos que con Mike Hailwood como patrocinador.
Así que, como decíamos, una gran historia de un gran personaje que merece mínimo una película y que, por cierto, está preparando su propio nieto.
Si quieres colaborar con esta producción en la que aparece el propio Colin Seeley recordando alguno de sus momentos antes de fallecer en 2020, puedes hacerlo en la página de GoFundMe que han puesto en marcha para recaudar fondos.
