La aerodinámica siempre ha sido importante en el mundo de las motos. Desde hace muchos años se comenzó a trabajar a la par que se iban adquiriendo más y más conocimientos aerodinámicos. De hecho, ya en los años sesenta se trabaja con relativa frecuencia en los túneles de viento.
Luego todo fue avanzando, pero la guerra aerodinámica que vivimos hoy en día será todavía más importante para la evolución de las motos. Ahora, tras conseguir grandes avances en la electrónica y a imagen y semejanza de lo que pasa en MotoGP, las marcas están trabajando duro para poder aprovecharla más todavía y la clave pasa por la aerodinámica.
Aerodinámica para mejorar la adherencia
En este caso es BMW la que está trabajando y desarrollando un sistema de canalización de aire, que buscaría conseguir más adherencia en un lugar en el que, por ahora, la electrónica no puede proporcionarlo: el eje delantero.
La transferencia de pesos y el hecho de que la tracción de la moto está solamente en la rueda trasera siempre hace que el tren delantero no tenga la adherencia necesaria. Y no cabe duda de que la aerodinámica está sirviendo para contribuir en ello.
De hecho por ese motivo han ido evolucionando los alerones en los últimos años. Sin embargo, las características dinámicas de las motos hace que los alerones no tengan la misma eficacia que en un coche y, además, su superficie también se ve muy limitada porque las motos tumban.
Así que hay que buscar maneras de mejorarlo y en BMW han patentado un sistema aerodinámico sin alerones, pero que está diseñado para mejorar la adherencia en el tren delantero y la carga aerodinámica. Un sistema en el que mediante dos tubos hacen circular de un lado al otro el aire. En recta no tendría ningún efecto, ya que el aire entraría a la misma velocidad, pero la ventaja llegaría en la curva.
En ese punto, como hay una parte más expuesta que la otra, la presión de aire entre un lado y otro varía. En el lado que está más cerca del suelo la presión es mayor que en el que no. Como los conductos están cruzados, el flujo de aire con mayor presión se desviaría al otro lado de la moto, generando una fuerza aerodinámica que “pegaría” la moto al suelo.
Esto se consigue porque el tubo, tal como explican los compañeros de CycleWorld, sería mayor en la zona de entrada que en la de salida. La canalización haría que el aire se fuese comprimiendo para conseguir empujar la moto contra el suelo y así poder sacar todo el partido al neumático en la curva.
Como nos pasa siempre con las patentes, que esta idea esté encima de la mesa no quiere decir que la veamos en la calle. Lo que sí parece más lógico es pensar que de salir adelante BMW lo emplearía en sus modelos más deportivos, ya que este tipo de sistema solamente son eficientes en motos con un paso por curva rápido y en eso, la BMW M 1000 RR es la reina.