Hace unos días, Triumph anunciaba la llegada de una nueva Tiger Sport. Lógicamente y tirando de tradición y memoria, nos imaginábamos una versión asfáltica de las Triumph Tiger 900. Pero cuando vimos las primeras imágenes desvelada por la firma británica, algo no nos encajaba. La llanta delantera, de 19″ y dibujo mixto nos hacía sospechar que se trataría de una moto con una orientación diferente. El que se usase la denominación 850 también era extraño, y abogábamos por una versión de acceso.
Y efectivamente, la Triumph Tiger 850 Sport 2021 no es una trail asfáltica sino el modelo de acceso a la familia Tiger (sustituyendo a la Tiger 900 «a secas»). Y además es un modelo que no se venderá en España, donde también se dejará de comercializar la versión básica de las 900, quedando solo a la venta las GT/GT Pro y Rally/Rally Pro.
Hasta ahora, la versión de acceso de las Tiger 900 no era limitable. La nueva Triumph Tiger 850 Sport 2021 ofrece el mismo motor que el resto de miembros de la familia (tricilíndrico de 888 cc) pero con una nueva gestión electrónica que le hace pasar de los 95 CV a 8.750 rpm a 84 CV a 8.500 vueltas. El par motor también se ve limitado, entregando algo menos pero a la vez a menos vueltas: 81 Nm a 6.500 rpm en vez de los 87 Nm a 7.250 vueltas.
El resto de elementos (chasis, frenos o suspensiones) son los mismos que conocíamos en la Triumph Tiger 900: chasis de acero con subchasis de aluminio, frenos Brembo Stylema, suspensiones Marzocchi, etc. Donde hay una mejora notable es en la electrónica, que ahora está más cerca de lo que encontrábamos en los modelos GT.
Hay una pantalla TFT de cinco pulgadas a color (sin conectividad), dos modos de conducción (road y rain), ABS, control de tracción, faros LED, toma USB, etc. En muchos casos podemos establecer una comparación directa de la nueva Triumph Tiger 850 Sport 2021 con las BMW F750GS y F850GS, dos modelos muy similares pero en un escalón de precio diferenciado a base de tener una entrega de potencia diferente (77 CV y 95 CV) o mayor equipamiento de serie.
Al final, la Yamaha Tracer 9 o la BMW F900XR se quedan sin competencia británica.