En el mundo del motor siempre es difícil comparar dos vehículos aunque sean de la misma categoría. Mucho de lo que decidimos a la hora de hacerlo, es una visión subjetiva en la que los gustos y los estilos tienen mucho que ver. Pero lo que no es subjetivo es el rendimiento, y no hay mejor manera de medir el rendimiento que en acción.
Es por ese motivo que hoy recogemos uno de esos duelos que están destinados a hacer historia, y es el que enfrenta a una “modesta” Suzuki Hayabusa frente a una bestia de las cuatro ruedas como el Lamborghini Aventador. De entrada hay que decir que la Hayabusa, la moto más rápida de la tierra en su momento, cuenta con 190 CV. Una potencia que a día de hoy parece alta pero no estratosférica, y menos si la comparamos con los 770 CV que ofrece el Aventador SVJ.
Por si las cifras de potencia no fueran suficientes, estamos hablando de un duelo en el que la moto solo cuenta con tracción en la rueda trasera mientras que el coche, como todos los “Lambo”, dispone de tracción integral. Y para rematar, enfrentamos una máquina que puedes comprar por algo menos de 20.000 euros frente a un ultradeportivo que arranca su comercialización en los 340.000. Cifras en todos los sentidos muy dispares a priori.
Pero la Hayabusa tiene un as bajo la manga que es el peso. Mientras que el Aventador está en torno a los 1.700 kg, la Hayabusa marca a la báscula 264 kilogramos ya con gasolina. Así, la relación peso potencia es de 0,74 CV por kg en la Hayabusa mientras que baja hasta los 0,45 CV por kg en el Lamborghini. Por tanto, parece que puede haber pelea.
Cuando arranca la primera prueba podemos ver como el coche se lleva la partida, pero después de una salida no muy eficaz de la Hayabusa. Al repetirlo vemos como es la Suzuki la que se lleva el gato al agua en el cuarto de milla. Para la media milla, que se hace con salida lanzada, la moto vuelve a dominar. La redención en el coche llega al enfrentarse a la frenada donde se lleva la victoria como no podía ser de otra manera, y es que igual que la física jugaba a favor de la moto en la aceleración, ahora juega en contra al contar con solo dos ruedas. En cualquier caso no deja de ser increíble lo que se puede conseguir en el mundo de la moto prestacionalmente hablando por tan poco dinero. En relación precio-prestaciones-sensaciones ganamos de lejos…
