Después de habernos dejado con la boca abierta con la creación de la RSD Dakar GS, el maestro de las transformaciones Roland Sands desvela su última creación: la KTM 790 Urban Assault. Él mismo reconoce que transformar una moto moderna, es cada vez más parecido a una pesadilla. La electrónica que todo lo invade obliga a ser muy cauto a la hora de cambiar elementos (si quieres que la moto siga funcionando), y obliga también a mantener muchos elementos y esto ocupa espacio. Pero cuando un conocido llevó su KTM 790 Adventure para que le diesen un nuevo aspecto, se puso manos a la obra para crear de nuevo magia.
Se propusieron crear una moto con una silueta clásica, pero que no se perdiesen las magníficas aptitudes offroad inherentes a la 790 Adventure. Una vez desnuda, el elemento más importante era buscar un taque de combustible acorde al resultado que esperaban, y el elegido fue el de una Suzuki GT 750, que le dio más de un quebradero de cabeza para hacer que encajara. Al final, reduciendo su capacidad y con mucho trabajo detrás, quedó perfectamente integrado.
El motor y la parte ciclo no sufrió transformación, por lo que nos encontramos un esquema de llanta delantera de 21″ y trasera de 18″, neumáticos Dunlop Trailmax Mission en medidas 90/90 y 130/90. Mismos frenos, suspensiones, estriberas, etc,
Tras el nuevo depósito se instaló el asiento de una Husqvarna Vitpilen, montado sobre un subchasis fabricado a medida. Delante, el radiador original se giró y montó verticalmente, con una nueva placa de protección del cárter que encaja a la perfección. Una vez retirado el frontal, se reubicó la instrumentación en una araña, que tiene un hueco inferior para llevar una bolsa de herramientas enrollable. Y por delante, un faro Triumph con rejilla a medida.
Un manillar Pro Taper EVO CR High Bend y un guardabarros KTM Vintage reformado y con refuerzo metálico, dejaron listo la parte delantera. Detrás, una parrilla a medida para llevar una bolsa, un portanúmeros de aluminio que protege un escape Akrapovič modificado para que quedase más alto y, al otro lado, un pequeño tanque de combustible auxiliar de un galón que compensa la pérdida de capacidad del depósito principal.
Ahora su propietario sigue teniendo una moto con la que hacer excursiones fuera del asfalto pero, al mismo tiempo, con un diseño clásico y atemporal que nos ha dejado enamorados por lo bien que armoniza todo el conjunto. Tenéis más fotos en la página de RSD.