Norton ha vivido grandes momentos y ahora está intentando volver a esa senda. No lo tiene fácil la empresa de origen británico, que lleva varias décadas luchando por sobrevivir. Pero lo cierto es que lo tiene bastante mejor de lo que parecía hace solamente dos o tres años.
A esa cierta tranquilidad que da el respaldo económico de TVS, se suma las ganas de seguir ofreciendo motos diferentes y exclusivas. Piezas de museo como la máquina en la que se basa esta Norton V4 SV, que rememora el triunfo que alcanzó Steve Hislop en 1992 frente a Carl Fogarty.
Eso sí, como indica su propio nombre, estamos ante una moto con motor V4 y no frente a una con motor rotativo como era la RCW588 que logró el triunfo hace ya 32 años. De todas maneras y en cuanto a prestaciones se refiere, la V4 SV está muy por encima de aquella mítica máquina. Además de contar con una parte ciclo excepcional y cargada de tecnología, hay que decir que ofrece 185 CV a 12.000 rpm, algo que la RCW588 no podía casi ni soñar.
La Norton V4 SV se expondrá como una pieza de museo
Lo que sí comparten es la decoración en blanco pero con algunos matices. Y es que aunque las pegatinas, en su práctica totalidad, están inspiradas en las originales, son simuladas y no aparecen los logos de las marchas de aquellos tiempos. Lo que no falta y además intenta cumplir de manera lo más fidedigna posible, es tanto el dorsal como el trisquel, el emblema de la Isla de Man.
Cuando nos referíamos a que esta era una pieza de museo no estábamos exagerando y es que, después de haberse exhibido en Bike Shed Moto Show de Londres, viajará a la Isla de Man para ser expuesta durante toda la semana de carreras en el Victory Café. Una vez acabe el TT pasará a exhibirse en el Museo Nacional de Motociclismo de Solihll, donde se reunirá con la RCW588 original.
En cuanto a si habrá opción de tener una Norton como esta, la respuesta es sí. Norton ha lanzado un programa de personalización para los clientes que compren una Norton Commando 961, V4 CR o V4SV donde pueden elegir todos los detalles.
Eso sí, al ser un proceso prácticamente artesanal, se espera que la moto tarde entre cuatro y seis meses en estar lista una vez se cierre el diseño, algo que también tomará tiempo. En cualquier caso, será una oportunidad para los más fanáticos de la firma británica para volver a dar vida a decoraciones míticas.
