La firma británica Mutt Motorcycles, con sede en Birmingham (UK), ha entrado oficialmente en concurso de acreedores, lo que ha derivado en el cierre temporal de sus instalaciones y el despido de la mayoría de sus empleados. Recordemos que la empresa designó el pasado 3 de marzo a David Shambrook y Matthew Haw, de la consultora RSM UK Restructuring Advisory LLP, como administradores conjuntos para gestionar la reestructuración y posible venta de sus activos.
Según hemos podido conocer, RSM UK está en conversaciones con varios posibles compradores interesados en adquirir el inventario de motocicletas y repuestos de la empresa, así como la propia marca Mutt.
Sin embargo, hasta el momento no se han divulgado detalles específicos sobre estas negociaciones. Se espera que en los próximos días haya anuncios oficiales si se concreta algún acuerdo.
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Mientras tanto, las instalaciones de Mutt Motorcycles permanecen cerradas y la empresa no puede llevar a cabo ventas, atender garantías ni realizar reparaciones. En un comunicado oficial, RSM UK señaló:
«La compañía atravesó un período de dificultades comerciales debido a una disminución en la demanda del mercado. Como resultado, se enfrentó a importantes presiones financieras y no pudo obtener la financiación necesaria para continuar operando. Tras la designación de los administradores conjuntos, la empresa cesó sus actividades y la mayoría de sus 18 empleados fueron despedidos«.
Los directivos de Mutt, de momento, han comentado que, por razones legales, no pueden discutir públicamente la situación actual de la compañía. La crisis de Mutt Motorcycles no es un caso aislado dentro de la industria británica. En los últimos 12 meses, otras marcas también han experimentado dificultades económicas.
Por ejemplo, otra fábrica de motos, CCM, recientemente también confirmó una serie de despidos estratégicos, tras una reducción del 50 % en su producción durante el año pasado.
¿Qué sabemos de Mutt?
Mutt Motorcycles fue fundada en 2013 por Will Rigg y Benny Thomas, con el objetivo de ofrecer motocicletas ligeras, accesibles y con un diseño clásico inspirado en la era dorada de la industria británica.
Sus modelos más emblemáticos estaban basados en el motor Suzuki GN125, un monocilíndrico refrigerado por aire, económico y de mantenimiento sencillo, ideal para principiantes.
La compañía se estableció en King’s Norton, en un antiguo molino victoriano que fue renovado para albergar una sala de exposición, tienda, talleres, un laboratorio de I+D, una cafetería y un bar. En su momento, la marca destacó por devolver la fabricación de motocicletas a Birmingham, cuna de grandes firmas como BSA, Triumph y Royal Enfield.
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Como no nos cansamos de repetiros, y a pesar de sus esfuerzos por diversificar su catálogo y atraer nuevos clientes, la caída en la demanda y las dificultades financieras han puesto a Mutt en una situación crítica. La posible venta de la empresa a un nuevo propietario podría darle una segunda oportunidad. Pero, por ahora, su futuro sigue siendo incierto.
Obviamente, los próximos anuncios serán clave para determinar si la marca podrá seguir en el mercado o si, como otras icónicas firmas británicas, quedará solo en el recuerdo de los entusiastas del mundo de las dos ruedas.
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