La Honda VF1000R fue una de esas motos que demostró el potencial de las mecánicas 4T de la firma japonesa. Concebida al gusto europeo (en EE.UU se comercializó la VF1000F), su motor DOHC V4 de 998 cc y 122 CV era inédito en la época y marcaba diferencias, si bien sus 236 kg en seco lastraban su deportividad para uso en circuito. Superaba los 240 km/h, convirtiéndose en la moto matriculable más rápida del mundo.
Chasis de acero de sección rectangular, semimanillares regulables, depósito de gasolina de 23 litros, llantas de aluminio Comstar desmontables (delantera de 16 pulgadas), cambio de 5 velocidades y horquilla de 41 mm con sistema anti-hundimiento TRAC son algunas de sus características.
Esta unidad anunciada (VIN: JH2SC1608FM001046) en Clermont (Florida, EE.UU) sólo tiene 25.000 km en su marcador, ha sido restaurada y adopta la decoración del modelo de 1986. El doble silenciador Yoshimura, los frenos Spiegler, latiguillos metálicos, kit de transmisión RK Oro, horquilla retarada, pastillas EBC y amortiguador trasero FOX mejoran el conjunto.