Entre todas las «motos de ensueño» posiblemente ésta, la Honda VFR750R mucho más conocida por su código interno RC30, sea la más popular. Raro será el motorista a quien no le gustaría tener una en su garaje (o salón), y quizás por eso están alcanzando precios astronómicos y, la verdad, ya poco razonables. La moto fue una revolución a su llegada en 1988 (un año antes en Japón) y marcó el camino para las futuras deportivas y Superbike de carreras, además de llevarse los dos primeros Mundiales de SBK (Fred Merkel, 1988 y 1989). Esta unidad está en Estados Unidos y el precio de salida es de 45.000 dólares (más de 40.000 euros). La moto está nueva, es modelo de 1990 y con apenas dos millas (3 km) de marcador.
Aunque Honda ya tenía sus VFR 750 en la calle, el lanzamiento de la RC30 fue revolucionario: la primera moto de serie con bielas de titanio, su motor V4 con distribución por cascada de engranajes y orden de encendido alterado (360º en lugar de 180, es decir el primer «big bang»), cambio de relación cerrada (con una primera larguísima para uso de calle), daba 118 CV a 11.000 rpm de serie en una moto, monoplaza, de 180 kg en seco. Además montaba suspensiones de gran calidad de serie, buenos frenos… y luego había varios «kit» oficiales y muchos más que fueron apareciendo para competiciones de todo tipo. De hecho Honda ha vuelto a fabricar recambios para ella dada la demanda de coleccionistas, y es que es una moto «de ensueño» de las favoritas de todo el mundo como decíamos. Un bueno motivo para seguir jugando a la lotería…