Bimota, Moko, Spondon, Harris, Rickman, Egli, Seeley, Martin, Brune, Verlicchi, Saxon, Magni o Piper Cams son sinónimo de artesanía de bastidores en los setenta y ochenta, la edad de oro de los chasis. El duelo Europa-Japón, o lo que es lo mismo, chasis vs. motor, estaba servido y muchos especialistas del Viejo Continente se apresuraron en potenciar las cualidades de las superbikes niponas de la época con unos bastidores del mejor acero a la altura de las especificaciones de las tetracilíndricas de última generación.
Los hermanos ‘british’ Rickman, Don y Derek, son los autores de esta preciosidad tubular cromada, empleando como base una Kawasaki Z900 subida a 1.105 cc. Sus comienzos fueron eminentemente crosseros con las famosas Métisse, para después pasarse al asfalto con el mismo prestigio y saber hacer. Se estima que sólo se construyeron 2.500 chasis, lo que hace de ellos una auténtica joya de colección para los amantes de lo vintage.
Nuestra protagonista ha sido restaurada en su totalidad por su propietario actual, siguiendo fielmente el concepto original y con característico verde ácido de las Kawasaki de competición de la época. Su precio actual en eBay está fijado en 17.681 €, su marcador muestra únicamente ¡200 metros de uso! y se encuentra en Atlanta (Georgia, EE.UU). Árbol de levas Yoshimura, carburadores de tiro directo Mikuni de 29 mm, encendido Dyna, amortiguadores Koni en lugar de Girling, faros Cibie H4 o escape Kerker 4-1 son de lo mejorcito de la época. Este chasis también posibilita variar la altura del anclaje del basculante, mientras que las llantas de radios fueron recuperadas por los especialistas de la empresa Buchanan’s.
